LA ETERNIDAD DEL AMOR I

De tus años juveniles
romanticismo te aflora
hasta enciendes mis candiles
desde que raya la aurora.

Lo níveo de tus cabellos
no es reflejo de tu edad
mantienes en tu heredad
lozanos fieles destellos.
Encuentro la dicha en ellos
al atraer tus perfiles
es que de aquellos abriles
luces pureza febril,
hay el encanto sutil
de tus años juveniles.
II
De los tiempos ya pasados
aun conservas la ternura
inclusive la dulzura
del beso de enamorados.
Te late por todos lados
amor que tu alma atesora
expresando sin demora
idílica placidez,
es que en plena madurez
romanticismo te aflora.
III
Ante espontanea caricia
palpitas muy anhelante
es que tu esencia vibrante
encierra feraz albricia.
Tu voz cual trino reinicia
un dialogo sin atriles
y tras gemidos por miles
forjas ruta primorosa,
es que tú por amorosa
hasta enciendes mis candiles.
IV
En tu ser hay la atracción
del recuerdo que no muere
pues si de verdad se quiere
no fenece la pasión.
Se acrecienta la expresión
velozmente en cada hora
y el lazo sin más demora
evoca instante nupcial
es mutua acción divinal
desde que raya la aurora.
V
Cuando hay amor de verdad
hay sólido corolario
entre afecto solidario
generando calidad.
El placer es cualidad
para los dos un anhelo
junto al alma cobra vuelo
a los sueños fortalece,
por el alma a diario crece
en pos de albores del cielo.

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