Al ser mujer sin fronteras
De un espíritu divino
Diste rutas verdaderas
¡PARA UN NORTE CRISTALINO!
De la experiencia vivida En el mundo terrenal A tu lado fue genial Que terminó bendecida. Más después de tu partida Ya no hay horas placenteras Y el espacio de quimeras Aclaras de tu mansión, Y estás en mi corazón AL SER DAMA SIN FRONTERAS. II |
Grácil era la existencia Desde tu punto de vista Y generabas la pista Hacia mutua complacencia. El brillo de tu conciencia Derrotaba al desatino Y brindabas el camino Del espacio de tu esmero Y enseñaste el derrotero ¡PARA UN NORTE CRISTALINO! V |
Eras grato firmamento Por tu enorme calidez E irradiabas placidez De tu mágico talento. Tu presencia daba aliento En horizonte genuino Y con esencia tu trino Eliminaba el quebranto, Y lucias el encanto DE UN ESPÍRITU DIVINO. III |
Tu grata imaginación Como una estrella encendida Daba senda desprendida Vislumbrando la pasión. Mas tu verbo en oración Explayaba tu cariz Y evitabas el desliz Con la fe de tu bagaje, Pues tu verbo era mensaje PARA UNA VIDA FELIZ. VI |
Inolvidable mujer De sonrisa cautivante Y emanaba tu semblante Armonía por doquier. Creabas presto renacer Con tus acciones sinceras Y obsequiabas primaveras A expresar un -te quiero-, Más por agreste sendero DISTE RUTAS VERDADERAS. |
Hoy tu silencio es latido Que hasta el alma se conmueve Y permites que se eleve Bajo vibrante sentido. Ti sentir no está perdido Surge pleno de ambrosías Y en pos de gloria das vías Al ser de amor, lo soñado que te llevaré a mi lado ¡HASTA EL FINAL DE MIS DÍAS! |