PARA EL NIÑO EN SU GRAN DÍA

Es un ángel verdadero
refleja divinidad
merece total esmero
por ser fuente de bondad.

 

 

 Corresponde a la niñez
la alborada más fragante
al ser joya fascinante
que al hogar da calidez.
Por eso sin dejadez
diseñarle un derrotero
un entorno placentero
con el afecto más puro,
pues hasta en ámbito oscuro
es un ángel verdadero.
II
Junto con la educación
No falte casa y comida
y con formación debida
tenga justa proyección.
Sin mayor indignación
Goce de su navidad
y con toda libertad
darle un arrullo a conciencia,
en vista que su inocencia
refleja divinidad.
III
Ante la necesidad
El pequeño asume el rol
y así labre sol a sol
es escasa la piedad.
Por qué no hay humanidad
con el ser casto y sincero
sí es cristalino aguacero
de espontáneo don fecundo,
sí se sabe que en el mundo
merece total esmero.
IV
El padre nunca es culpable
de que sea maltratado
sí a veces parcializado
realiza lo indeseable.
Más es por todo enjuiciable
negar su felicidad
sí hay que darle prioridad
para que sea exitoso,
además, rumbo grandioso
por ser fuente de bondad.
V
A noble esencia infantil
nadie debe perturbarle
al contrario, acariciarle
y motivar su perfil.
Que prenda bien su candil
con el perfume de flor
motivando su candor
entre un ámbito solaz,
más que siempre viva en paz
por ser fruto del amor.

2008-04-16

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