GRAN SEÑOR DEL UNIVERSO

Se encontraba Pedro con su esposa Teresa y sus dos hijos conversando sobre religión por  ser eminentemente católicos. En los chicos había cierta duda sobre la existencia de Dios y  su segunda venida a la tierra que es obra de su creación. Dijo uno de los hijos:

JOSE.– Pero papá si DIOS existe porque permite que haya tanto derramamiento de sangre de  inocentes criaturas y que pierdan la vida e inclusive personas que no tienen nada que ver con la violencia sean víctimas de crueles martirios. (La hija se paró y dijo en voz alta)

ROSA, no me parece correcto que Dios permita la explotación del hombre por el hombre, el abuso y la  prepotencia. Diariamente la gente muere por estas injustas causas y hasta da la impresión de que cada cual camina por este mundo a su suerte y nadie pone coto a nada.

JUAN. Por todo lo que veo, a veces dudo de la existencia del Señor. ¿Cómo es posible que cada día sea mayor la delincuencia?. (Ante tanta interrogante, desconfianza y el asunto estaba tomando otro cariz cuando la madre Teresa les increpó)

TERESA. las evidencias son muy claras que en el mundo cada día el abuso es lo que reina y nadie esta libre de sufrir indignantes acusaciones o ataques alevosos de parte de inconscientes hijos del Señor. Es que cada cual es dueño de sus acciones y él no va a estar en todas. Sucede que el padre no puede ser  el eterno Juez y ser símbolo de orden, ajusticiamiento y castigo de todos aquellos que transgreden la conducta social.

PEDRO. Ustedes tienen razón, en el mundo sucede de todo, pero no quiere decir que Dios nos haya olvidado. Lo que pasa es que  todos los que están en pecado lo que le espera es el infierno, dicho en otras palabras cada cual busca su propia condena.

TERESA, Nunca olviden que Dios tarda pero no olvida, tarde o temprano tendrán la sanción que se merece por desobedecer la ley de Dios. Nadie se queda para semilla, ni mucho menos alude su santa ley. A la corta y a la larga cada cual tendrá su juicio final.

PEDRO, Tienes razón Teresa y esto significa que si bien es cierto Dios no castiga al instante cada error, no quiere decir que exista plena libertad para vivir en pecado. Pero para que vivir en pecado si a nada bueno conduce. No se dan cuenta que cuando uno comete una falta por muy leve que sea , la conciencia se nos remuerde a cada instante y no se puede vivir en paz. Entonces para qué buscar nuestro propio tormento.

TERESA, No se olviden chicos que no hemos venido a este mundo a pecar y a sufrir, cada cual, ha venido a servir sin esperar recompensa.

PEDRO. Hemos venido a este mundo a compartir hasta lo poco que tenemos. A compartir inclusive hasta las penas ajenas de los hombres buenos. A ser útiles para los demás, A dar sin esperar recibir. Nada se debe hacer por interés. En la bondad está el camino hacia DIOS.

TERESA. Yo creo hijos míos y les pido de todo corazón, que  no deberían desconfiar del Santo Padre porque él es nuestro Salvador y creador de todas las cosas y de lo que pueda venir, ya que no hay nada que iguale a su poder infinito.

ROSA. Estoy de acuerdo contigo mami, pero la pregunta es siempre la misma ¿Y cuándo vendrá por segunda vez?

TERESA, por designio divino solamente lo sabe el Señor. Puede ser en cualquier momento cuando venga físicamente. Pero no se preocupen tanto en ¿Cuándo vendrá? porque en espíritu está presente en todas nuestras acciones.

JOSE. Cuando él estuvo en la tierra, no había los adelantos técnicos que hay en la actualidad. ¿Cuál sería su conducta ante la modernidad existente? ¿Qué diría de la cibernética, la biotecnología y tantos inventos que nos enteramos a cada rato.

PEDRO, No le sería ninguna sorpresa ni estaría desfasado en su tiempo. Hay que tener en cuenta que es el creador de todo lo que existe y todo lo que se inventa es a inspiración del Señor.

JUAN. Eso si que no lo entiendo porque no tiene sentido, Entonces las armas químicas, la guerra biológica ¿También son inventos del Señor?

PEDRO. Estas equivocado. Dios esta en toda la naturaleza de nuestro entorno pero hay hombres con mentes enfermas que buscan la muerte a través de las armas sofisticadas y ahí no interviene el Señor. Dios solamente es inspiración de las cosas buenas y que son en beneficios de la humanidad. (De pronto se oye una especie de coro angelical y aparece una luz brillante que hasta ciega  los ojos y se oye una voz dulce)

JESUS. No desconfíen de mi que nunca los he dejado solo. Siempre estoy con ustedes en las buenas y las malas. Pero eso si les digo, que si no se  camina por la senda que yo les he dado, será la misma humanidad quien se extermine. El cambio hacia una vida mejor está en ustedes. Quien me tiene fe a través de la oración y emulación de mi vida, tendrá mi reino asegurado. (No se veía persona alguna solo una voz misteriosa que parecía un susurro dicho al oído y todos sintieron recogimiento y mecánicamente se arrodillaron y dijeron  al unísono ¡PERDÓNANOS SEÑOR POR SER TAN INCREDULOS!

JESÚS. No se preocupen. En reconocer sus faltas con el corazón reside  toda la fuerza del perdón y de esa manera lograran la paz del espíritu y la vida florecerá en ustedes día a día.

TERESA. ¿Cuando estarás con nosotros para poder admirar tu grandeza espiritual?

JESÚS. Vendré el día menos pensado, sin que lo sientan. De la misma manera como sale el sol o llega la noche. Que esa no sea su preocupación, si no más bien cumplir con los sagrados mandamientos y tendrán las puertas del paraíso de par en par. Ustedes con tan solo evocarme a través del pensamiento, presto estaré en vuestro regazo para consolar sus penas. Al mínimo llamado estaré secando sus lágrimas con mi manto sagrado. Solo que no tienen que desconfiar porque mi palabra es divina y es el camino de la felicidad.

De pronto empezó a cesar el coro de voces que había inundado el ambiente y la extraña luz desapareció. Al contemplar el rostro de Jesús que estaba al fondo de la sala, todos parecían ver sonreír al Santo padre y apareció una paloma blanca en la habitación y todos de rodillas dijeron ¡ALABADO SEA DIOS!, Todos los hijos se abrazaron de Pedro y Teresa y dijeron ¡Perdóname Papá!, ¡Perdóname Mamá, Nunca desconfiaremos de Dios. El es único y verdadero Padre Celestial.

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