Por tu vana indiferencia
mi fe en la vida se empaña
que no me hieras con saña
quisiera inventar la ciencia.
Tu silencio inesperado
me parece no es casual
en tu ser algo está mal
que genera tal estado.
Es por eso preocupado
hago acopio de paciencia
y en completa confidencia
busco en tu alma la razón,
se puede enfriar nuestra unión
por tu vana indiferencia.
II
Por tu dura seriedad
mi optimismo se marchita
y mal herido se agita
en busca de la verdad.
Si eres cual divinidad
a cada rato se extraña
tu lejanía me daña
que me angustia el sinsabor,
si no me das tu calor
mi fe en la vida se empaña.
III
Nunca pienses que te asedio
o que lo mío es acoso
a mi abandono impetuoso
eres único remedio.
Me libras hasta del tedio
sí una lágrima me baña
haces real tu noble hazaña
de iluminar mi destino,
le estoy pidiendo al destino
que no me hieras con saña.
IV
Deja de lado pesares
que lo mío no es fingido
es sentimiento nacido
para adorar tus andares.
Por sus dones singulares
te lo dejo como herencia
y con toda su potencia
que te cultive la mente,
para amarte libremente
quisiera inventar la ciencia.
V
Si tu afecto con el mío
para siempre se juntasen
así los años pasasen
no sufriría de estío.
Ni el poder por más impío
negaría que seas mía
y por siempre te amaría
como en otra dimensión,
valórame corazón
porque te amo reina mía.
