LA RUTA DEL DECADENTE

Si es distinta la vertiente
del cambio trascendental
tal inercia decadente
lleva al fracaso total.
 

Lo que no va hacia delante
padece de recesión
su ocurriese en la nación
es del todo preocupante.
No habiendo estado vibrante
y el movimiento es ausente
invencible es la pendiente
por desazón absoluta,
pues la acción no es resoluta
sí es distinta la vertiente.
II
Si no hay ningún disconforme
a pesar del franco exceso
al ir tomando su peso
precisa su ruta norme.
El daño se torna enorme
no hay solución especial
por la situación mortal
sin una renovación,
siendo fiel la innovación
del cambio trascendental.
III
Hay quien acepta el pasivo
pues vive de la desgracia
y comparte la falacia
por su norte negativo.
Así sea despectivo
en nada se pone al frente
al no ser nada excelente
resulta mal elemento,
más no aceptar ni un momento
tal inercia decadente.
IV
Hacer de lo cotidiano
una forma de existencia
es falaz la incompetencia
del espíritu inhumano.
Hay quien marcha no galano
sin proyección general
y por sendero inusual
no da vida a lo mejor,
si todo ayuda al error
lleva al fracaso total.
V
Con la más grata emoción
avizorar nuevas metas
alejado de las tretas
dar espacio a la creación.
Tras sutil inspiración
previo análisis del caso
tomar generoso paso
en aras del objetivo,
es que el mando negativo
solo conlleva al atraso.
VI
Lo obsoleto darle muerte
a lo moderno inquietud
y con variada aptitud
ponerse del todo fuerte.
Tratar que el orbe despierte
sin ser acaso un obseso
más con fragante embeleso
dar cabida a la invención,
pues si no hay transformación
se va ausente del progreso.

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