Por tu ser en primavera
al evocar calidez
renace en mi alma fe entera
de imborrable placidez.
El ayer nunca se olvida
queda cual eco lejano
no deja herida de plano
pero experiencia convida.
El presente consolida
y al dar ruta verdadera
se aclara toda quimera
cuando aromas como flor,
aun irradias fiel candor
por tu ser en primavera.
II
Todo el tiempo trascurrido
te dio horizonte selecto
por tanto albor del afecto
en tu ser hallo sentido.
Tu cariño desprendido
nacía con solidez
y te afloraba a la vez
un infinito fervor,
que hoy se torna en resplandor
al evocar calidez
III
Por soberana bondad
de tu espíritu sutil
emanaba tu perfil
una grata realidad.
Denotabas calidad
en tu mirada sincera
y cual brisa mañanera
eras fuente de dulzura,
al recordar tu ternura
renace en mi alma fe entera.
IV
Dominaste la tristeza
y el ego del ser falaz
en derrotero solaz
expandiste tu grandeza.
Tu inolvidable realeza
la magia de tu esbeltez
daba a todo validez
más los instantes de gloria
que hoy me viene a la memoria
de imborrable placidez.
V
Por mujer inimitable
de cariño sin fronteras
en mi espíritu lideras
al ser de trino imborrable.
Tu voz me late agradable
dándome felicidad
y al expandir lealtad
hace la dicha posible,
siendo tu amor increíble
un canto de eternidad.