Ante el dolor indignante
que origina la ambición
la ley que sea tajante
contra infame corrupción.
Quien al Estado traiciona
que la justicia se aplique
y avaricia no duplique
inconsciente la persona.
Sí a lo oscuro se ovaciona
es capaz solo el farsante
pues con aires de arrogante
más que al dolo se limita,
tratando no se repita
ante el dolor indignante.
II
Hay quien denota excelencia
en base al conocimiento
pero no tiene cimiento
sí va junto a la indecencia.
Actúa con prepotencia
buscando la sedición
más apoya a la traición
y un sendero no vislumbra,
sin eliminar penumbra
que origina la ambición.
III
Hay brillante autoridad
con medalla y pergamino
más comete el desatino
por su vil mediocridad.
Todo tiene en cantidad
pero busca lo abundante
y como lo hace el pedante
el herir le nace innato,
contra aquel vil desacato
la ley que sea tajante.
IV
El que a todo mete mano
más de lo que hay se aprovecha
su moral al suelo se echa
pues de lo que hace es ufano.
Se porta como un tirano
mancillando la razón
y ejerciendo vil presión
denota ser negociable,
que pidan norma implacable
contra infame corrupción.
V
El sistema judicial
Ser feraz quien direcciona
no sea que desentona
demorándose el final.
Que se aligere total
y no ser el que se frena
más con la mente serena
al que falla se le atrinque,
si el que tiene aún delinque
se le duplique la pena.
VI
Con mayor drasticidad
que se enfrente cada caso
actuándose ante el mal paso
pleno de ecuanimidad.
Se aboque por la verdad
sin tener la fe perdida
y el que de nuevo intimida
por la saña que arremete,
sí otro delito comete
condenarlo de por vida.
