El afecto por divino
es un mutuo sentimiento
da horizonte cristalino
si del alma es un aliento.
Es cual sentido dialecto
que nos hace muy felices
de voluntarias raíces
con un sentido perfecto.
Vierte esencia en lo correcto
y al dar norte cristalino
genera un orbe genuino
si da a la unión consistencia,
dando ruta a la existencia
el afecto por divino.
II
La vida no da su flor
si no se lleva en el alma
en todo instante da calma
por su infinito candor.
Brinda un diario resplandor
al ir en el pensamiento
más libra del cruel tormento
embriagando corazones,
pues si despierta emociones
es un mutuo sentimiento.
III
Siendo noria de pureza
no va junto al interés
ni origina el vil revés
por carecer de realeza.
Su noble naturaleza
es cual lumbre del camino
que elimina el desatino
y toda bruma que empaña,
al que lo acoge en su entraña
da horizonte cristalino.
IV
El amor despierta euforia
cuando se le exterioriza
la cordura se eterniza
ajeno a la vanagloria.
Construye sólida historia
desterrando el sufrimiento
y sin un padecimiento
se acrecienta el fiel bagaje,
de la dicha es homenaje
si del alma es un aliento.
V
Si la cultiva el humano
consagra todas sus metas
y las rutas obsoletas
deja el ser por rumbo vano.
Se da apoyo de la mano
dando altura a la bondad
al departir calidad
gana los dones del cielo
cumpliéndose todo anhelo
hasta el de la eternidad.
