Moquegua por noble suelo
de un albor tradicional
emite un amor de cielo
por su esencia terrenal.
Por su fiel cosmovisión
con esencia y heroísmo
que nunca exista el cinismo
ni los rasgos de ambición.
Exista la creación
y la idea tome vuelo
más se cumpla todo anhelo
sin la torpe vanagloria,
pues se merece la gloria
Moquegua por noble suelo.
II
Cada cual si solo incide
en ingresos personales
no habrán mutuos los avales
con que dicha se convide.
El cambio si no decide
la innovación es parcial
y la inercia forja el mal
junto al paso decadente,
si está impregnado su ambiente
de un albor tradicional.
III
El que es un trabajador
o da público servicio
sin originar perjuicio
haga mutuo el esplendor.
Ante egoísta furor
nunca actúe con recelo
y derrotando el desvelo
con feraz algarabía,
ser un as que por valía
emite un amor de cielo.
IV
Que no solo sea estancia
para que crezca el botín
y acallar justicia afín
con notoria petulancia.
Abunde la concordancia
junto a sapiencia total
una albricia sin igual
le brinde rumbo galano,
más brille en el sur peruano
por su esencia terrenal.
V
No solo hayan inversores
o el con su negocio oscuro
y fingiendo afecto puro
pasar como emprendedores.
Se requiere de valores
de la armonía, un crisol
que al liderar noble rol
irradie senda infinita,
retornando quien visita
al ser estancia del sol.
VI
Compartan un real respeto
consolidando humildad
y sin ego en la bondad
se consume todo reto.
Erradicar lo obsoleto
con brillante proyección
surgiendo renovación
que del alma se atesora,
pues por tierra encantadora
¡Amarla de corazón!
