¡ADIÓS POR SIEMPRE MAESTRO!

Por cesar tú dulce trino
sin perder tu resplandor
al encuentro del divino
te vas Herberth de la flor.

Frente a dotes personales
unida a versátil mística
luciste una vena artística
con infinitos caudales.
Tus más bellos ideales
bajo un cielo cristalino
ofrendaron grácil tino
al ser más que noble hermano,
en silencio queda el piano
por cesar tu dulce trino.
II
Tu paseo terrenal
fue un desfile de matices
y te dio ratos felices
compartir labor social.
Por tu entrega espiritual
dio tu estrella fino albor
entre sombras del dolor
fuiste el rayo más fraterno,
hoy vas rumbo al goce eterno
sin perder tu resplandor.
III
Ante designios mayores
de la santa providencia
ya te marchas en esencia
hacia edenes superiores.
Todo un mundo de primores
nos dejas por ser genuino
y divisas el camino
donde nadie ha regresado,
hoy ya acudes resignado
al encuentro del divino.
IV
Hacia el futuro se aferra
fiel legado cultural
tu creativa genial
tal capítulo se cierra.
Del gran himno de tu tierra
de su letra eres autor
al legarnos tal honor
serás siempre inolvidable,
pues con tu aura inmarchitable
te vas Herberth de La Flor.

ESTRAMBOTE

Hay en aves desaliento
te alejas fiel protector
al cuidarlas con amor
le dabas diario alimento.
En la tarde era el momento
y en un horario puntual
una nube sin igual
de palomas en el aire,
pero nunca hubo desaire
por mutuo afecto especial.
VI
Se está cumpliendo contigo
el descanso placentero
desde hoy día eres lucero
por ser más que fiel amigo.
Con tu pueblo de testigo
después de un tiempo feraz
al partir con fe solaz
he venido a despedirte,
sólo me resta decirte
descansa Herberth en paz.

 

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