Son tres años que partiste
A tu descanso en el cielo
Un dolor sin fin persiste
¡QUE HACE FALTA TÚ CONSUELO!
Ni la fiel resignación
o el pésame más sentido
A mi vida da sentido
Luego de tu defunción.
Esta cruel separación
A mis sueños detuviste
Y mi entraña no resiste
Existir sin tu querer,
Más retornando al ayer
SON TRES AÑOS QUE PARTISTE.
II
Tu presencia de mujer
Te hace más inolvidable
Y no hay nada comparable
Con tu afecto por doquier.
Lucía tu alma poder
Cual diosa de blanco velo
pues tu ser alzaba vuelo
en pos de norte solaz,
que pido a DIOS brinde paz
A TU DESCANSO EN EL CIELO.
III
Eras fuente de armonía
un ejemplo de cordura
te nacía la mesura
Compartiendo noble vía.
De tu entorno, fértil guía
ya no lo hay de que te fuiste
Por eso es que avanzo triste
Al no tenerte a mi lado,
en mi corazón golpeado
UN DOLOR SIN FIN PERSISTE.
IV
Tu espacio al servir la mesa
Permanece solitario
es que en tu lugar a diario
un vacío fuerte pesa.
Ya nadie da la sorpresa
No hay la voz que cae a pelo
Ni se apacigua el revuelo
De alguna diversidad,
hay tan dura soledad
¡QUE HACE FALTA TÚ CONSUELO!
V
Tu sonrisa divinal
Palpita solo en la mente
Y de tu verbo elocuente
Hay silencio espiritual.
Fiel imagen maternal
Ya no irradia complacencia
Ni se comparte la esencia
Por una acción del destino,
a esta altura del camino
INSOPORTABLE ES TU AUSENCIA.
VI
Sé que ya estás en la gloria
Del universo infinito
Pero yo te necesito
y escribir mi nueva historia.
Por eso te pido euforia
un haz de inmenso candor
en aras de resplandor
e ir naciendo en poesía,
imprégname de ambrosía
¡PARA VIVIR SIN TU AMOR!