Vive ÁLVARO MORALES
En versada producción
Por legados inmortales
¡QUE ALEGRAN AL CORAZÓN!
En SAN VICENTE y febrero
De mil nueve diecinueve
Nació y su aura remueve
A su CAÑETE sincero.
Era de niño amiguero
Cuando dejó los pañales
Con sus corteses modales
más de azabache presencia,
Hoy en la divina esencia
VIVE ÁLVARO MORALES.
II
De joven amaba al arte
Y en verde naturaleza
Acrecentó sutileza
Que su entraña la departe.
Espacio de paz imparte
el campo le da visión
de su vasta inspiración
Le cantaba a su ciudad,
Demostrando afinidad
EN VERSADA PRODUCCIÓN.
III
Fue mecánico, chofer
Y herrero de calidad
más sapiencia en cantidad
brindó en orbes por doquier.
Muy innato en su quehacer
Con atributos cabales
tras profundos ideales
Denotaba viva euforia,
Enriqueciendo la historia
POR LEGADOS INMORTALES.
IV
La décima y copla escribe
Más el cuento y tradiciones
E irradia en sus creaciones
grandezas que fiel percibe.
Trasmite amor inclusive
con gracia en tierna expresión
Y ceñido a la razón
al compartir universos,
Ofrendaba nobles versos
¡QUE ALEGRAN AL CORAZÓN!
V
Del gran suelo cañetano
Es su “HIJO PREDILECTO”
y lo es por su intelecto
de un estilo soberano.
Ensalzó a su haz galano
bajo entrega solidaria
con su fuerza necesaria
Forjó estilo insuperable,
Más fértil huella imborrable
EN CREACIÓN LITERARIA.
VI
Entre afecto y la armonía
En diciembre dos mil tres
Falleció por un revés
Y ochenta y cuatro tenía.
Se fue pero su valía
Aclamó la sociedad
que al lucir su calidad
vibra aun su ser de luna,
Es por querer a su cuna
¡EJEMPLO DE IDENTIDAD!