De tu faz encantadora
tengo grabado el candor
sin saber la sabia aurora
de tu universo interior.
De tu juvenil presencia
hay el recuerdo muy grato
al ser luz de albor innato
aflora en tu efervescencia.
Emana tu complacencia
que todo ser atesora
y el entorno revalora
a tu grácil fundamento,
por saber del real aliento
de tu faz encantadora.
II
Tu sonrisa fascinante
con el ritmo de tu andar
era euforia singular
por tu estirpe desbordante.
De figura impresionante
reflejaba resplandor
y tu afán multicolor
daba senda por doquier,
en mi esencia desde ayer
tengo grabado el candor.
III
Se avizoraba imponente
tu cualidad por el arte
y es que tú eres un baluarte
de prodigiosa vertiente.
Más tu belleza latente
que al momento daba la hora
grata fuerza emprendedora
era sendero de calma,
brotando brisa de tu alma
sin saber la sabia aurora
IV
Aun me falta conocer
tus intimas emociones
y unificar sensaciones
tras un mutuo amanecer.
Llegar al atardecer
compartiendo el esplendor
al espacio de color
reflejando albor brillante,
ser el eterno habitante
de tu universo interior.
V
Ya tengo la transparencia
de tu romántica lumbre
permitiendo se vislumbre
visionaria tu conciencia.
Asumes fiel competencia
con espíritu selecto
y en el sendero perfecto
forjar misma dirección,
sabría tu dimensión
si compartimos tu afecto.
VI
Lo que ocurre no es ensueño
es cariño sin final
por ser latido especial
irradia norte halagüeño.
Al ser fruto del empeño
del puro añejo furor
y al unirse tal fervor
podríamos entendernos,
más después de convencernos
rendirle culto al amor.