LA RAZÓN DE MI ABANDONO

Al ser grande el sufrimiento
Que originó tu partida
En mi entraña hay un tormento
¡QUE EL DOLOR ME DILAPIDA!

dulce amor

En mi agobiante orfandad
supe de tu compañía
y tu real algarabía
suscitó felicidad.
Me enamoró tu bondad
y tu claro sentimiento
que sin más padecimiento
me impresionó tu cariz,
y no puedo ser feliz
AL SER GRANDE EL SUFRIMIENTO.

II

El pasado en mí no existe
el presente late en mi alma
más voy que pierdo la calma
que mi ser ya no resiste.
Por bella soy el que insiste
que no se borra la herida
y mi entraña adolorida
a ratos pierde la fe,
Si te quise y te querré
¡QUE EL DOLOR ME DILAPÍDA!

V

El hallar en ti el afecto
fue lo más maravilloso
y tu cariño grandioso
el regocijo perfecto.
Recibí tu grato aspecto
de manera desprendida
y como flama encendida
tu compañía fragante,
que hasta maldigo el instante
QUE ORIGINÓ TU PARTIDA.

III

Tu llegaste a mi existencia
por grata acción del destino
y horizonte cristalino
me generó tu presencia.
A mi silencio sentencia
y mi afán no cobra vuelo
pues al irte sin recelo
 a mi cordura la arrasa,
y a pesar que el tiempo pasa
AUN ME AGOBIA EL DESCONSUELO.

VI

Entre bellas majestades
ni tienes comparación
y es que encierras la pasión
de las prístinas deidades.
Denotas tus calidades
que enciendes mi pensamiento
y en las alturas me siento
por tu sentido verás,
y si a mi lado no estás
EN MI ENTRAÑA HAY UN TORMENTO

Es horrible la tortura
que tu marcha me origina
y el abandono domina
pues mi mal no tiene cura.
Es por eso tu hermosura
y tu grácil sutileza
la que logra la proeza
de atizar mi corazón,
y si en ti hay la  compasión
¡COMPRENDERÁS MI  TRISTEZA!

2015-08-11

 

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