Hay la eminencia tan vil
Que tras poder momentáneo
A su mismo coterráneo
Le ensombrece su perfil.
No le prende su candil
Tan sólo por su codicia
Y sin motivo lo enjuicia
Con impropios ademanes,
Pero nunca te amilanes
SI TE AGOBIA LA INJUSTICIA.

II

Si ante todo hay el respeto
Todo tiene su lugar
Si hay abuso singular
El enfrentarlo es el reto.
Demuéstrale porte neto
Muy ajeno a la malicia
Y entrever que si hay albricia
Si cumple mejor papel,
Que a pesar del odio cruel
¡MÁS SE IMPONE LA PERICIA!

V

Se connota omnipotente
Porque un áureo trono ocupa
Y muy poco le preocupa
Tener muy débil cimiente.
No es  un lauro de eficiente
Se debe a las relaciones
Y al actuar por condiciones
Es sin consideración,
Y si ataca sin razón
PONLE FUEGO A TUS ACCIONES.

III

No hay que sentir ni un temor
Que pasajera es su furia
Y si todo es más que injuria
Es que sufre un resquemor.
Por su escaso resplandor
Tiene sucia la conciencia
Por eso la prepotencia
Trasluce su oportunismo,
Más lacera el egoísmo
PERO NUNCA A LA SAPIENCIA.

VI

Nunca ha sido autoridad
Y sin más que oportunismo
Mal piensa que con civismo
Se refleja calidad.
Si es pura mediocridad
Por sus falsas actuaciones
Le lloverán las sanciones
Sin horizontes amenos,
Más nunca sintamos menos
AL EXISTIR LAS PRESIONES.

Conforme al entorno daña
Se lo harán con doble efecto
Y entenderá el tan perfecto
Que es no más que una alimaña.
Al herir con su vil saña
Si su cambio no origina
su propio azote germina
por su tono despectivo,
y es que muere el negativo
¡CON SU PROPIA MEDICINA!