En la senda terrenal
Y en distintos menesteres
Ya pueden gozar los seres
Del disfrute en especial.
Hay deleite general
Que a la pena dilapida
Y el gran sueño consolida
Con su mágico embeleso,  
más no llegar al exceso
ANTE MIELES DE LA VIDA.

II

Si la inercia se destruye
Renacerá el optimismo
Y con sumo dinamismo
Verán que la vibra fluye.
Quien de lo malo rehúye
Tendrá brillantes albores
Y los espacios mejores
Para el triunfo sideral,
Y transcurra el tiempo actual
¡ENTRE UN MUNDO DE COLORES!

V

Más no todo es exquisito
Hay a veces la tristeza
Y se opaca la realeza
Aunque parezca inaudito.
En el instante fortuito
Se suceden los dolores
Y si hubieran resquemores
Sobre el fango hay que elevarse,
Y ante todo superarse
AL HABER LOS SINSABORES.

III

El que dos veces medita
Antes de hacer una acción
Dará paso a la razón
Que a  la cordura concita.
Si hay la conciencia infinita
De grandeza no hay alarde
 Y la entraña va que se arde
De obtener divina gracia,
Y así ocurra una desgracia
PARA EL CAMBIO NUNCA ES TARDE.

VI

En aras de precaución
No estar muy cerca al abismo
Y sin necio conformismo
Proyectarse en la misión.
Vencer toda situación
Si hubiera la fe perdida
Y de forma entretenida
Hacer gala de aptitud
que si es buena la actitud
SIEMPRE HAY RUTA DESPRENDIDA.

El que es víctima de todo
No es por nada mala suerte
Tan sólo hay que ser muy fuerte
Y no hiera tanto lodo.
Si positivo es el modo
Bajo sólida enseñanza
La dicha entera se afianza
Y el futuro es deslumbrante,
pues hasta  el último instante
¡SIEMPRE QUEDA UNA ESPERANZA!