Bajo los rayos  del sol
Hay bocados excelentes
Que se degustan sonrientes
Por tan mágico arrebol.
Cada cual según su rol
De su más secreta albricia
Un  deleite real auspicia
Que al sosiego fiel conlleva,
Y para todo el que prueba
DEL PALADAR ES CARICIA.

II

La EMPANADA u HOJALDRILLA
Derrocha su exquisitez
Y se consume otra vez
Por sabor de maravilla.
En la mesa está que brilla
Y ocupan primeros planos
Despierta afectos humanos
Tan sólo con su presencia
Y marcan la diferencia
¡RICOS DULCES MOQUEGUANOS!

V

Hay majestuosos secretos
Para su preparación
Y  toda generación
Asume sublimes retos.
En honor a  rasgos netos
Las maravillosas manos
Con ingredientes galanos
Al deleite dan cabida,
Y resulta preferida
POR SER POSTRES SOBERANOS.

II

El MANJAR BLANCO fascina
MAZAMORRAS y ALFAJADORES
Con el ZANGO qué sabores
Que la gloria determina.
La COCADA por genuina
Da algarabía en torrente
Y por única vertiente
Al que menos satisface,
Pues lo que en MOQUEGUA se hace
EN VERDAD QUE ES DIFERENTE.

VI

Al ser fina novedad
ALFAJOR DE PENCO embruja
Que en el rostro se dibuja
Sincera felicidad.
El GUARGUERO  en realidad
A la reunión inicia
Y  no falta quien se envicia
que lo come en proporción,
Y en la fiesta es atracción
AL SER TODA UNA DELICIA.

Como el tiempo al fin se  olvida
Que se difunda esta herencia
Y no se borre la esencia
Que hace perfecta la vida.
Por el gozo que convida
De alegrar el corazón
Apreciarlo con razón
Y se irradie sus virtudes,
Y toca a las juventudes
¡SEGUIR CON LA TRADICIÓN!