Tu presencia  cuando asoma
Me impregna de fiel candor
Y me das un grato albor
Cuando se esparce tu aroma.
Mi vida otro rumbo toma
Muy lejos de la arrogancia
Y con algo de jactancia
Embelesado te miro,
Y a diario del alma aspiro
DE TU JARDIN, LA FRAGANCIA.

                       II

El paisaje que no tuve
Me lo pones a mis pies
Y me olvido del revés
Que sufrí por donde anduve.
Como el quererte me sube
Lo que te escribo es constancia
Y hay perfecta concordancia
En lo que en mi se atesora,
Y al regalarme tu aurora
PARA QUÉ ANSIAR OTRA ESTANCIA.

                       IV

Mi ser contigo se inicia
En mi pasajera ruta
Y le das aura absoluta
Con tus aires cual albricia.
Es que tu eres cual caricia
En mi tránsito fugaz
Que te presiento capaz
De brindar lo que merezco,
Y por tanto te agradezco
AL DARME UN NORTE SOLAZ.

Que lo sea un imposible
La verdad que me destruye
Si mi amor a diario fluye
Con una fuerza increíble.
Lo considero posible
Si hasta se nota en tu faz
Llega a mi alma cual un haz
En luminoso vaivén,
Que ya no extraño el edén
¡SI EN TU ESPACIO ENCUENTRO PAZ!