Por tus ojos hechiceros
de una mágica quietud
se iluminan mis senderos
con tu grácil juventud.
Mi horizonte se esclarece
al brindarme tu energía
la existencia no es vacía
pues tu afecto lo engrandece.
Gris silencio hasta decrece
con tus bríos placenteros
y alumbrado por luceros
voy del todo motivado,
veo al mundo entusiasmado
por tus ojos hechiceros.
II
Con el más bello color
resucita mi optimismo
y sin frágil espejismo
canta en mi alma un ruiseñor.
Mi vida cobra valor
en olor de multitud
nace nueva mi aptitud
con su lírica grandeza,
se alimenta mi entereza
de una mágica quietud.
III
No permitas que en mi ruta
ya no exista poesía
apoyando reina mía
versaré con fe absoluta.
Por tu amor no hay tal disputa
cada cual tiene sus fueros
sí tus sueños son sinceros
sabrás de quien más te quiere,
tu esencia si me prefiere
se iluminan mis senderos.
IV
Aunque vivo mi adultez
aun mi ciclo no ha acabado
al estar enamorado
siento crear con avidez.
Tú me ofrendas placidez
y motivas mi salud
por eso con gratitud
mi amor salva lo imposible,
me has hecho un ser invencible
con tu grácil juventud.
V
Del fulgor de tu mirada
hoy depende mi futuro
sí se torna solo oscuro
es que estás de retirada.
Por ser la mujer amada
la que reactiva mis dones
te pido no me abandones
y no sufrir un quebranto,
para brindarle a tu encanto
mis sentidas creaciones.