Al abrir como una rosa
tu amoroso corazón
hallé en tu rostro de diosa
de existir una razón.
Desde la primera vez
que te miraron mis ojos
leí en tus labios rojos
desbordante calidez.
Por eso con sensatez
notándote generosa
tu figura tan hermosa
hizo que yo me enamore,
a tu esencia que la adore
al abrir como una rosa
II
Lo que en años me era ajeno
tan sutiles sensaciones
como si fueran visiones
mi inquietud no tuvo freno.
Hoy mi acción no la condeno
todo tiene explicación
eres dulce tentación
que a mi vida la embelesas
es un cofre de sorpresas
tu amoroso corazón.
III
El tiempo nunca cesó
por senda nos fue juntando
y lo que estaba pasando
no sé cómo es que nació.
Lo cierto es que sucedió
y empezó novela hermosa
que en su trama esplendorosa
si no vienes mi ser gime,
la vibración más sublime
hallé en tu rostro de diosa
IV
Yo que ausente me encontraba
de una tierna compañía
me brindaste la alegría
que a mi entraña le faltaba.
Tu presencia no soñaba
y ante nueva sensación
se fue forjando la unión
brindándome ruta fiel,
encontré al tocar tu piel
de existir una razón.
V
Aun no vives a mi lado
Y cuando quieras del todo
te voy a amar a mi modo.
Lo que será de tu agrado
Es que solo en ti he encontrado
para vivir un motivo
por eso todo percibo
aunque no pueda abrazarte,
pero sé que al contemplarte
recién comprendo que vivo.
