LA MÁS RENTABLE INVERSIÓN

Si bien es cierto que cada cual necesita de una remuneración aparente para solventar sus gastos diarios y apuntar hacia le futuro con creces, de ninguna manera la acción de conseguir una remuneración debe estar supeditada a situaciones ajenas a las capacidades humanas.
lali-10
Valorar a toda  persona como ser racional, es una cualidad divinal de todo ser. Por nada en el mundo esta catalogación de aptitudes debe estar subordinada a intereses creados, a ideologías o pareceres de grupos sociales que están de turno. Cada cual tiene una capacidad y debe ser digna de respeto. Por esta razón, suena a broma de mal gusto cuando se nota a muchas leguas que los puestos más representativos en algunas dependencias ediles, regionales o nacionales en ciertos casos, tienen mayor preferencia aquellos que apoyaron en las campañas políticas, invirtieron sus capitales para obtener el triunfo y en razón a ello hoy  tienen prioridad para trabajar.  Claro, que nada es gratis, pero hay que reflexionar frente a esta innegable realidad que no pasa inadvertido hasta en el más fanático adepto de todos los tiempos. Por su puesto que todo cuesta, pero esto quiere decir qué hay que hacer un despliegue millonario de publicidad  para ganar y todos aquellos que aportaron, solamente tienen derecho a laborar. Desde cuándo la voluntad del pueblo se  maneja y se evalúa según la cantidad de soles. Si es el soberano y además sabio que no necesita  que le digan el camino a seguir por que de sobra conoce lo que más le conviene. La voluntad humana, una autentica democracia, una conciencia roja y blanca, no debe  encaminarse por el concierto de colores, regalos, abrazos, sonrisas, músicas estridentes y hasta inverosímiles, por que la acción de gobernar un país no es un juego sino un deber sagrado y que no debe estar sujeto a banalidades que no conduce a nada. El hombre debe decidir lo que va  hacer sin presiones, ni obligaciones,  lo que le nace del alma y jamás debe albergar en su pensamiento que según la cantidad de billete depende el éxito, sobre todo si se tata del obtener poder, posición social o bienestar. Ese estatus solamente se labra con el conocimiento actualizado, con trabajo en equipo, con solidaridad, dignidad y con  calidad humana, no hay otro camino. Más, si se hace, que sea por amistad o compañerismo y jamás debe significar un ingreso obligado por que servir a la nación no debe tomarse como un negocio. O acaso es una tierra de nadie que según la cantidad de monedas, me pertenece su heredad. Por esta razón, de manera muy particular, encuentro totalmente desatinada la actitud de muchas personas cuando comentan muy orondos “Yo estuve en todos los mítines, apoye  al partido y no se,  ¿qué esperan para darme trabajo?” No quisiera pensar que se ha convertido en costumbre que cada cinco años  existan personas que juntan sus ahorros y apuestan al ganador con fines económicos como si fuera eso patriotismo y con eso aseguran su  existencia y la de su familia. Considero que la actividad de conducir las riendas de una patria de tradición es el más alto honor que se puede lograr en la vida y debe ser con desprendimiento, amor patrio, con integridad  porque el presente y futuro de un pueblo esta de por medio y de la forma que se conduzca depende el mañana de las nuevas generaciones. Por lo tanto, de una buena estrategia se visualiza un horizonte de promisiones o de lo contrario el abismo de la nada que no es otra cosa que el repudio ante la ineptitud por los días que le queda al baluarte limitado y con grilletes en la mente.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *