A lo largo y ancho de nuestra patria inigualable, ocurren las más inverosímiles historias que parecen extraídas de las mentes más fantasiosas del orbe intelectual, pero increíblemente resultan ser la más pura y triste realidad.
Diariamente somos testigos de acciones violentas cuando las verdades salen a la luz del día o cuando los secretos cobran vida y todo el mundo se entera y se derrumba la torre cuando se hacía gala de una moral de acero. Como de personas aparentemente incorruptibles, la población se entera atónito de sus actos delincuenciales por ambiciones de riqueza fácil. Los genios que parecían de otros planeta, resulta que no eran otra cosa que productos de un desmedida publicidad barata de sus allegados para luego cobijarse en su regazo y obtener prebendas a cambio de su silencio o aplauso. Como poco a poco van definiendo su línea política algunos medios informativos hablados o escritos en la cual están orientados a ser voceros o intermediarios de la falsía entre el gobierno y el pueblo pero a cambio de dinero ya que sus fines no son el de informar, orientar y culturizar sino simplemente el de lucrar contándoles fantasías al que busca la verdad, pero aparentan una pureza que más linda con la hipocresía y así transcurren sus días como si no existiera el mañana y cada venta de conciencia quedase enterrado para siempre. En el mercado del acomodo todo es negociable; hasta la propia libertad y el vil metal es capaz de crear ejércitos de sumisos y serviles que son manejados como títeres. En esta inconducta incurre una gran mayoría por eso es que después de estar en la cima de la popularidad y se acaba la primavera, vuelven al escenario de la calle y solamente son uno más en la tierra o de lo contrario están al acecho del partido de mayor preferencia para subirse al carro y seguir delegando veneno por doquier en una patria en que hay enfermos crónicos de nula identidad. Así marchan felizmente no todos los compatriotas, tan sólo son algunos individuos y sectores. Pero son el motivo por la que no se encuentra una salida a los innumerables problema salida a los innumerables problemas que tiene este país de mis ilusiones. Así como están las cosas, todo tendrá solución cuando se diga las cosas como son, sin mentiras y falsas promesas. Ocupen los escaños del estado personas desprendidas de todo interés monetario, con profesiones a fines al puesto que van a desempeñar, que no piensen enriquecerse por discutir, pelear, gritar o insultar al que no está de acuerdo con sus insulsas posiciones e intereses mezquinos. Cuando dejemos de criticar hasta por gusto sin mirar el lado bueno de las personas y no se apoye a un partido político para arrimarse o solamente para conseguir beneficios personales, sino para crear bienestar. O para ascender de puesto, luego cobrar y pedir algo a cambio a todo aquel que quiere laborar, sino se le discrimina para siempre. Cuando se crezca pleno de conciencia, justicia y equidad, recién surgirá esplendorosa, la esperanza de un mañana de ventura y un futuro promisorio.