EL AGUA QUE MANDA EL CIELO

La lluvia despierta vida
Donde el paraje es inerte
Con previsible medida
¡NO ES ANUNCIO DE LA MUERTE!

lika-11

De todo le hacen al río
Sus riberas deforestan
Arena y piedra le restan
En las épocas de estío.
Si incursiona con gran brío
Anunciando la avenida
Si no hay gente prevenida
Sólo siembra inundación,
Con toda su destrucción
LA LLUVIA DESPIERTA VIDA

                  II

No es motivo del acoso
Por su caudal imponente
Su pronunciada pendiente
Lo convierte en peligroso.
Por su paso defectuoso
La cosecha es agredida
La carretera partida
Por la furia natural,
Se evitaría su mal
CON PREVISIBLE MEDIDA

               IV

Cuando retorna encrespado
al agua, quién lo sujeta
ni si cause lo respeta
si no ha sido reforzado.
Deja el campo desolado
En desierto lo convierte
El flujo que a diario vierte
No da siempre desaliento,
Deja su huella de aliento
DONDE EL PARAJE ES INERTE

La rivera debilita
Cuando le invaden su lecho
Y por ese mismo trecho
Indomable se encabrita.
Con una fuerza inaudita
Se le abandona a su suerte
La tragedia se revierte
Y el dolor al ser enerva,
Si con fe se le preserva
¡NO ES ANUNCIO DE LA MUERTE!

V

Si el líquido se almacena
Poco a poco se evapora
Si quien la usa se demora
A la mar se van sin pena.
Mejor con  mente serena
Crear más irrigaciones
Canales con proyecciones
En bien de la agricultura,
Y si se  da galanura
¡SURGEN  MÁS SATISFACCIONES!

2002-02-06

 

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