Son tus labios dulce fuente
Del manantial del amor
Eres perfumada flor
De cristalina vertiente.
Se divisa el fuego ardiente
Cuando tu entraña se agita
Si tu corazón palpita
Suspiras en tono afable,
Y eres sueño inalcanzable
EN LA DISTANCIA INFINITA.

                      II

En la ruta de ventura
Al caber una ilusión
Mereces adoración
En honor a tu hermosura.
Eres valle de ternura
Que al deleite resucita
Tu voz suave que musita
al trinar de tu conciencia,
que ser  dueño de tu esencia
ES ESPERANZA INAUDITA.

                    IV

Son tus oscuros cabellos
La más dulce tentación
E incentiva la pasión
El rayar de tus destellos.
Son tus ojos los más bellos
Que no conocen de llantos
Se confunde en verdes mantos
Por la bondad que reflejan,
Y cada día  se alejan
TUS JUVENILES ENCANTOS.

La tibieza de tu piel
Es un remanso de paz
Eres mañana solaz
De tu precioso vergel.
Hay en tu mirada fiel
El nacer de eternos cantos
Tus arpegios suman tantos
Por ser dama generosa,
Y eres tan esplendorosa
¡QUE ACRECIENTAS MIS QUEBRANTOS!