Es el afecto divino
entre el hombre y la mujer
si no obedece el destino
a los goces del placer.
Toda acción cuando es humana
lleva el fuego del amor
si en la conciencia hay candor
se expande siempre galana.
La esencia que el ser emana
es un latido genuino
embriaga por dulce trino
hasta en lejanos rincones,
al despertar sensaciones
es el afecto divino.
II
El amor no es sólo un beso
o intimidad placentera
una afinidad sincera
con su mágico embeleso.
Extrañar afín regreso
antes del atardecer
buscar el amanecer
con infinita emoción,
es sagrada comunión
entre el hombre y la mujer.
III
Es despertar de alegrías
donde presiona una pena
y en desprendida faena
desterrar horas impías.
Borrar las penumbras frías
frente al viaje repentino
hacer ameno el camino
desterrando soledad,
en pos de prosperidad
si no obedece el destino.
IV
Si el corazón es abierto
se trasmite en la mirada
cual lucero en madrugada
o la lluvia en el desierto.
Es un soñar muy despierto
lejos del oscurecer
perderse junto al ayer
con fervor de enamorado,
pero nunca esclavizado
a los goces del placer.
V
Dar amor sin recompensa
una forma es de la vida
no existe la fe perdida
cuando la dicha es inmensa.
El amor jamás se piensa
es bendito potencial
y es una esencia vital
que la luz del alma enciende,
no se compra ni se vende
por ser fuerza espiritual.