A LOS ENFERMOS DEL ALMA

Voy de nada temeroso
Ni de la muerte que apena
Más le temo al ambicioso
¡QUE HASTA A MI ALMA LA ENVENENA!

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A  diario muere la gente
Por algún mal conocido
Pero si es desconocido
Será CANCER simplemente.
El SIDA  camina al frente
Y a la vida tiende acoso
Luego el luto riguroso
Perturba a la humanidad,
Y a pesar de su crueldad
VOY DE NADA TEMEROSO.

Se trata al ser por  igual
Y su mal no es controlado
Si el egoísmo ha dañado
Su paisaje espiritual.
Por eso hay tanto informal
Cómo abunda el mentiroso
Prolifera el injurioso
Y el cultor del improperio,
Que a diario lo digo en serio
MÁS TE LE TEMO AL AMBICIOSO.

                           IV

Hay la epidemia invencible
Que aniquila al ser humano
Pero no falta el villano
Que hasta niega ser posible.
Hay el virus invisible
Que la energía cercena
Más de su injusta condena
Con valentía respondo,
Y en verdad que no me escondo
NI DE LA MUERTE QUE APENA.

Lucir conciencia herida
Y rodeado  de  enemigos
Es el peor de los castigos
Por tener la fe perdida.
Se descontrola la vida
Y con la hiel se encadena
Y es tan fuerte la cadena
Que la entraña no retoña,
Y es tan fuerte tal ponzoña
¡QUE  HASTA A MI ALMA LA ENVENENA!

V

Por lo que he  visto no hay miedo
Si me atormenta el dolor
Lo que si me da pavor
Si hay injustos en el ruedo.
Como anularlo no puedo
A DIOS pido solución
Que les cuide el corazón
y le energice la mente,
Y levantando la frente
            ¡QUE  LUCHEN POR LA NACIÓN!

 

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