ES TU AUSENCIA MI CASTIGO

Me estás hiriendo de muerte
Por tu pronta lejanía
No hay tu cielo que luz vierte
¡HACIÉNDOME COMPAÑÍA!

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Saber que sólo me estimas
Más yo muero por amarte
Voy que el alma se me parte
Porque en nada me sublimas.
Ni siquiera tú  me mimas
Y dejas todo a la suerte
Que me late ser inerte
Y no aceptaré jamás,
pues si vienes y te vas
ME ESTÁS HIRIENDO DE MUERTE.

II

Eres luz para mis ojos
De mis pasos, el sendero
Que  mi amor por verdadero
Lo vas a tener de hinojos.
Nunca habrían los abrojos
No más que flores del día
Y a tu mundo llegaría
Con  las ansias de abrazarte,
Y a diario quisiera hallarte
¡HACIÉNDOME COMPAÑÍA!

V

Te pones muy cariñosa
Más no me vasta tu arrullo
Sueño sentir el murmullo
De tu entraña por hermosa.
Eres mujer muy preciosa
Y muy feliz yo sería
Si me adoras algún  día
Muy lejano al vil encono,
Y no duela el abandono
POR TU PRONTA LEJANÍA.

III

Más que tú ya nada vale
Eres preciado tesoro
Y por tu brillo cual oro
Eres luna cuando sale.
Lo que tu aurora equivale
En verdad nunca viví
Más de ti yo si aprendí
Que en mi ser tu luz incide,
Y nadie hará que me olvide
QUE ME ENAMORÉ DE TI.

VI

Como nunca te requiero
Y continuar mi existencia
Y es que sólo tu presencia
Hace ver que ya no muero.
Por eso te soy sincero
Y así lo fui al conocerte
Lo que más ansío es verte
Y olvidar mis horas mustias,
que en  mis instantes de angustias
NO HAY TU CIELO QUE LUZ VIERTE.

Es sin fin mi sentimiento
Porque te  amo de verdad
He vivido en realidad
Más superior es tu aliento.
Por eso ven un momento
Que mi tiempo está acabando
Pero yo me iré jurando
Que te adorereina mía,
Y hasta aún en la agonía
¡DIRÉ QUE TE SIGO AMANDO!

2013-05-01

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