En el cristalino charco
Desde que el niño no juega
Hay la silueta de un barco
¡QUE SOLITARIO NAVEGA!
De a poco el tiempo formó
Quizá la lluvia de enero
Y en el hondo del sendero
Allí el agua se empozó.
Ni el verano lo secó
Más bien su fama remarco
Pues se recreaba bien parco
Un niño de alguna forma,
y el misterio se hizo norma
EN EL CRISTALINO CHARCO.
II
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Nadie supo de donde era
O si familia tenía
Es que tan solo venía
Al llegar la primavera.
Que se fue, se vocifera
Bajo incomprensible marco
Que entre colores de un arco
partió con DIOS al altar,
pero en el mismo lugar
HAY LA SILUETA DE UN BARCO
IV
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Hizo un buque de cartón
Con su destreza de infante
Y lo paseaba campante
Sobre acuífera facción.
Cerca al liquido en mención
Como un hábil estratega
Se concentraba en la brega
Pero un día jamás vino,
Y en la poza no hay su trino
DESDE QUE EL NIÑO NO JUEGA.
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No hay precisa explicación
De su ausencia repentina
La historia a diario camina
En extraña narración.
Más se cuenta con pasión
Que en la noche a veces llega
Y a su quimera se entrega
Hasta que deja el vergel,
y queda su nave fiel
¡QUE SOLITARIO NAVEGA!
|
V
El fenómeno increíble
No todos pueden mirarlo
Los que quieren intentarlo
Les resulta un imposible.
Si lo encontrara posible
Hasta hablaría con él
Y por ser amigo fiel
Le pediría me avale,
Y si llueve me regale
¡SU JUGUETE DE PAPEL!
2007-08-30
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