Lo que el joven necesita
es sublime formación
y el padre de convicción
debe dar sin fe marchita.
Con proyección infinita
Ofrendarle con sapiencia
Calidad en su eficiencia
Y cariño al fiel sendero,
Y ofrendarle un derrotero
ANTE LA HUMANA INCONSCIENCIA.

II

Que active su  inteligencia
Para mayor bienestar
Y su energía sin par
Le depare consistencia.
Que cautive su elocuencia
Muy lejos de ser marrajo
Y que nunca tome atajo
A lo que se hace con tino,
que no hay nada más divino
¡QUE LA ENSEÑANZA AL TRABAJO!

V

Incitar valoración
A todo el orbe existente
Y actualizando la mente
Generarle creación.
Con voluntad en la acción
Desechar cualquier relajo
Y sin ningún agasajo
Entender que el mal se evita,
que el hombre a diario transita
DONDE EXISTE EL GOLPE BAJO.

III

A que cumpla su labor
Con amor y mucho afecto
Y por el rumbo correcto
Apuntar a ser mejor.
Que emita fiel resplandor
Con una entrega genuina
Y con aura cristalina
trasmita pasión sincera,
si no hasta con su  carrera
LA OCIOSIDAD LO DOMINA.

VI

Que no haya mediocridad
En la forja del talento
Y con firme emprendimiento
Arrojar la mezquindad.
Dar cabida a la bondad
Cimentando competencia
Y para más trascendencia
brindarle luz absoluta,
Que hacia al éxito dar ruta
NO EXISTE MEJOR HERENCIA.

Una abundante riqueza
Tarde o temprano termina
Más el saber determina
Incomparable grandeza.
Si es que aporta su entereza
Será un  hito inolvidable
Un eterno inimitable
Por su huella espiritual,
Y es que el don intelectual
¡HACE AL HOMBRE INMARCHITABLE!