ES EL ORO INNECESARIO

No me agobia su penumbra
De la intensa muchedumbre
La luz del cielo me alumbra
¡CONTRA TODA INCERTIDUMBRE!

No hay un día que amanece
Que no haya incidente alguno
No falta el inoportuno
Que la verdad oscurece.
Hoy por eso se padece
Y muy poco se deslumbra
El que rápido se encumbra
De pronto  se halla perdido,
Y ante pleitos sin sentido
NO ME AGOBIA  SU PENUMBRA.

                          II

Es un teatro la ciudad
Unos ríen otros lloran
Pero ninguno mejoran
El vivir en sociedad.
Se niega oportunidad
A quien un claro vislumbra
y la injusticia relumbra
con su estela envenenada,
y en esa gris madrugada
LA LUZ DEL CIELO ME ALUMBRA.

                          IV

El que atiza la tragedia
Es tan sólo por envidia
Lo que impera es la desidia
Y al que más tiene lo asedia.
Su conducta no remedia
Por tener escasa lumbre
Ante gratis podredumbre
No me alejo vacilante,
Y no me aparto  un instante
DE LA INTENSA MUCHEDUMBRE.

No le temo al inconsciente
Al contrario me da pena
Sufre en vida cruel condena
Por ser vacía su fuente.
Si acusara de repente
Se le destruye su cumbre
Al no tener quien lo alumbre
Se ahoga por negativo,
Por eso curado vivo
¡CONTRA TODA INCERTIDUMBRE!

V

De criticar no hay motivo
Ni mucho menos quejarme
He aprendido a superarme
Siendo sólo positivo.
Por eso feliz hoy vivo
Sin riqueza material
Y es que naciendo mortal
 es el oro innecesario,
 Tanto pobre y millonario
¡TIENEN EL MISMO FINAL!

 

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