Al ser diosa en primavera
con perfume igual que flor
por tu aurora placentera
infinito es tu candor.
Eres astro luminoso
de todo mágico sueño
y bajo rumbo halagüeño
luces norte esplendoroso.
Es tu porte majestuoso
una estampa verdadera
pues tu figura sincera
deja ruta deslumbrante,
que te admiro a cada instante
al ser diosa en primavera.
II
Tienes un lírico encanto
no común en la mujer
compartiendo por doquier
un albor sin desencanto.
Por eso sin más quebranto
al lucir tu resplandor
trasluces tal esplendor
que del alma es cual fortuna,
apareces con la luna
con perfume igual que flor.
III
Del edén angelical
eres reina de pasión
emana tu dimensión
fina esencia divinal.
A tu fuerza espiritual
corresponde dicha entera
y sin mínima quimera
trasmitir tu voz genuina,
con frescura matutina
por tu aurora placentera.
IV
Por ofrendar sencillez
y tu sonrisa de altura
en honor a tu hermosura
te mereces placidez.
Eres muy tierna a la vez
de muy cálido fulgor
al ser noria de fervor
emanas rumbo perfecto,
más por ser fuente de afecto
infinito es tu candor.
V
Destellas dulce arrebol
de tu feraz ambrosia
e irradias algarabía
imponente como el sol.
Muy consciente de tu rol
deparas la noche bella
y entre luceros tu huella
se dibuja junto al viento,
del tan grato firmamento
eres la más dulce estrella.
VI
Sigue rumbo a tu sitial
para que asciendas al trono
e irradiarás sin encono
una aureola angelical.
Que logres un fiel umbral
muy ajeno a todo estío
tengas un mágico brío
al irradiar sutileza,
por tu mágica belleza
Dios te bendiga Rocío.
