Al ser de luz santa seña
de paz y prosperidad
con esperanza halagüeña
sea siempre navidad.
Demostramos tal ahínco
en cada año que fenece
la navidad enternece
cuando llega el veinticinco.
El niño de un solo brinco
con su figura risueña
a cada rato se empeña
por saber si es medianoche,
no se gana ni un reproche
al ser de luz santa seña.
II
El gran momento ha llegado
regocija el nacimiento
y da su florecimiento
la aureola del venerado.
Los chicos han esperado
juguetes con ansiedad
hasta el lleno de orfandad
inventa sus ilusiones,
es que Dios da bendiciones
de paz y prosperidad.
III
No todo sea regalo
ni panteón ni champán
suficiente fuera un pan
con su chocolate ralo.
Ser humilde nunca es malo
aunque a veces se desdeña
es una llave que enseña
el sendero al paraíso,
pues meditar es preciso
con esperanza halagüeña.
IV
Sin mezquina condición
¡Hermanos del universo!
con estos humildes versos
pido pacificación.
Esta es única mansión
otro mundo, no es verdad
cuidemos la integridad
igual que a nosotros mismos,
más sin los antagonismos
sea siempre navidad.
V
No hay afecto singular
con más derroche económico
si el sentimiento es armónico
hay la dicha en el hogar.
Sin en el alma hay un lugar
para albergar comprensión
dará flores la razón
y la humildad su valía,
más no olvidar ningún día
la navidad es unión.