La persona umbral ansía
Pensando en su bienestar
Pero la ambicia sin par
No hace mutua la  ambrosía.
Imparcial se encuentra vía
Si es que prospera el exceso
Y sin mínimo embeleso
Se generan incidencias,
si en base a las experiencias
LOS AÑOS RETOMAN PESO.

II

Hay la gente opositora
Al más cálido intelecto
Que va rumbo a lo perfecto
Cual si fuera más que  aurora.
El que  ya nada atesora
Refundido en su temor
No es ejemplo de esplendor
Y está vivo pero oculto,
más si el entorno es inculto
¡ES OSCURO EL RESPLANDOR!

V

Ante un frondoso ideal
No falta el oportunista
Que sin  dones a la vista
Acapara el orbe actual.
Sin atributo genial
Mete verbo al conductor
Y sin ser primer actor
Se prende con fe sumisa,
Y se va el tiempo de prisa
ENTRE ENSUEÑOS Y LABOR.

III

Hay de sobra el que se impone
Del éxito de otro ser
Y con saña por doquier
Busca a diario desentone.
Es el que siempre indispone
Al que invenciones aflora
Y fustiga sin demora
Al de noble fundamento,
más sin  lucha,  hasta el talento
EL ENVIDIOSO LO IGNORA.

VI

Hay quien trabaja fielmente
Más por la desigualdad
Hay pago sin equidad
Del avaro justamente.
Es que explota el inconsciente
Y ante la hambruna por eso
Recibe cualquier ingreso
Así  sea detestable,
Por tanto no es el culpable
SI  NO HAY ANSIAS DE PROGRESO.

Se anhela ser lo mejor
Pero se halla una barrera
Si se rompe esa quimera
Vuelve al alma el fiel candor.
Si la mente nace en flor
Forjará su derrotero
Si la esperanza es primero
Vendrá el orbe fascinante,
 que el dolor  por más flagrante
FELIZMENTE ES PASAJERO!