Desde tan cálido abril
Que está grabado en el alma
Tu presencia fue  la calma
Por tu carisma sutil.
Es que tú eras el candil
Que abrigó  mi pensamiento
Y me prodigaste aliento
Por tu sonrisa y buen trato,
Y  mi cariño fue grato
AL SER PURO SENTIMIENTO.

II

Hoy después de tantos años
No se ha apagado mi hoguera
Y eres tú la que lidera
Por sobre mis desengaños.
Sin horizontes extraños
Estas viva en mi orfandad
Es que muero en realidad
Por las ansias de abrazarte,
Pues lo que ansío brindarte
¡ES ALBOR DE ETERNIDAD!

V

Te lo dije al conocerte
Que te amaba sin medida
Y que a mi lado hay la vida
Que nadie puede  ofrecerte.
Por eso bella al tenerte
con tu espléndida bondad
diste fuego a mi heredad
por tu  sentido perfecto,
Y el mayor divino afecto
QUE  DESPERTASTE BELDAD.

III

Más lo mío por real
Seguirá brindando esencia
Hasta el fin de mi existencia
Por destino natural.
Es que por angelical
Eres tu mi adoración
El umbral de mi pasión
En un mágico vergel,
Y el tiempo es testigo fiel
DE QUE TE AMO CORAZÓN.

VI

Era como vez primera
El poder enamorarme
Es por eso al despertarme
Estaba en la primavera.
Me diste luz verdadera
Desde tu áureo firmamento
Mas a pesar del cimiento
No fue del todo fecundo,
Sin ser común en el mundo
EL AMOR QUE POR TI SIENTO

Has tomado otro sendero
Por tu libre decisión
y sin que  juzgue a tu opción
En mi  ser es golpe artero.
Más tu  sabes que te quiero
Y sin ser tan consentido
Ambos hemos comprendido
Y es la misma realidad,
Que así viva en soledad
¡NO SABRÁS LO QUE ES OLVIDO!