HACIA LA CIENCIA DEL ÉXITO

 

 

Quien  desarrolla virtudes
En base al conocimiento
Le da altura a su talento
Y variadas aptitudes.
Si hace acopio de actitudes
o a su innatismo da vía
denota sabiduríay
que el hombre más remonte

es que  todo un horizonte
¡NOS  DA LA EXITOLOGÍA!

 

 

El éxito en su más amplia dimensión está al alcance de todos  en la cual el  conocimiento académico es una de las vías de superación personal más no es la única forma por que existen otras opciones  para ocupar un sitial preponderante en la escalera de máximos logros posibles.  Es que todo ser es poseedor de múltiples habilidades, aptitudes, actitudes, atributos, cualidades con la que marca diferencia que muy bien  lo pueden llevar al umbral de la excelencia. Si descubre a tiempo su caudal de innatismo y si en  la sociedad encuentra un clima aparente para la cristalización de sus ideales, consigue tocar el cielo con sus manos. Es que si en un país  impera la democracia, el amor, la paz, el espeto, la valoración, la libertad, en lugar de predominar la corrupción, inmoralidad, delincuencia, la mentira, el fanatismo partidario; no en los que caminan al margen de la ley, sino en los que tienen las riendas del país, entonces toda idea brillante  no cae al vacío porque  encuentra un asidero propicio para que nacer en flor. Cabe citar en este momento el caso de un niño que tiene condiciones de genio porque así nació, pero vive en una alejada barriada, donde el padre es uno desocupado más, y la mamá para la olla haciendo milagros y él va a un colegio donde no tiene las comodidades necesarias para recibir una buena educación; sin lugar a dudas que al no encontrar un clima aparente para su evolución; se dedica a otra cosa y se trunca lo que pudo ser un intelectual de polendas que más tarde podría dar rutas de ventura a la nación.

El afán de trascendencia y la conquista de los altos peldaños de bienestar, se forja dentro de las cuatro paredes del núcleo familiar y se consolida con la instrucción de buena fuente y en la universidad de la vida.  Pero si en ese tránsito de la niñez a la juventud y adultez, está plegada de llanto, lágrimas, y dolor, bajo una extrema pobreza; es muy fácil predecir lo que la espera a lo que se considera la esperanza de un mejor porvenir.  En este sentido es preferible respetar paso a paso el ciclo vital de la vida, de tal manera  que ninguno sea el autor de su misma desgracia. Que la terquedad o el libre albedrío  no sean los conductores falaces  a la nada, de las precoces mentes ansiosas de excelsitud. Por eso, en medio de tanta crisis moral; un consejo del corazón de sus mayores, da su cuota de aliento y sirve de impulso hacia otras realidades en el desierto de consuelos ausentes. Que ninguna desavenencia  trunque el ascenso indetenible hacia  nortes  de satisfacciones postergadas o negadas. En estos casos, es muy útil ponerle buena cara a todo lo que viene porque justamente donde más predomina la desigualdad, la miseria, desde ese panorama de abandono es cuando el hombre retoma su rumbo y se levanta imponente del infortunio y deja sentir su voz  llena de optimismo e innovaciones, convirtiéndose en un haz de luz en el  callejón sin salida de sus problemas. Hay que sacarle partido hasta a los ratos más infelices  y mirar al mañana pleno de de esperanzas y con alma, vida y corazón empezar con fe el largo camino hacia firmamentos de gloria. Juntos pueblo y autoridades deben edificar con ecuanimidad el paisaje de bonanzas donde pueda germinar la vida con perfumes de flor.

Por eso, si todos los mandatarios y habitantes del mundo, sin discriminación de razas, credos, colores de piel, costumbres, religiones, en completa armonía, van eliminando la prepotencia, la violencia, las guerras,  el afán de dominación a la fuerza, se termina con la hambruna, el negativismo y  hay trabajo para todos, más se orienta la ciencia para que brinde bienestar a la sociedad; el orbe planetario será diferente y digno se ser vivido como DIOS manda. En razón a ello y a la crisis de valores que azota a cada instante, me parece que si un profesional aún de la más alta graduación o el que tiene una sabia basada en  bondades antes de la experiencia; no generan más sapiencia, no forjan nuevos valores y sus trabajos de investigación o sus capacidades no dan fuego  en toda su trayectoria y sólo se dedican a perpetuarse en el puesto sin haberle ganada a nadie; sólo es un consumidor más que llegó al tope de su incompetencia y son justamente los que originan la inercia en cuanto a crecimiento y desarrollo de un pueblo. La hoja de ruta hacia el gran cambio no está solamente en hacer  acopio de sabiduría solamente, sino en acrecentar el caudal cognoscitivo y vislumbrar otras rutas de progreso para satisfacción equitativa de los grupos humanos. Hacerse un sitio en el valle de gigantes  es tarea de titanes. Es que cada cual ya tiene con anterioridad un sitial asegurado a perpetuidad y se torna en indesplazable en el tiempo y el espacio. Por eso tan solo el saber con tecnología y con demostrada eficiencia  es capaz de aperturar escaños promisorios  en bien de las grandes mayorías. En este sentido, quienes se arman  de valor y se energizan como surco frente al sol; generan su propio paraje de edénicas mieses.

Más  no todo debe ser ejecución de obras civiles para buscar la satisfacción del ser y dar ocupación masiva. Es muy necesario y deber de los que rigen los destinos de un país, dar su apoyo al arte y la cultura porque son actividades que regulan la conducta humana en vista que irradia espiritualidad por doquier. Un patria donde no hay teatros, recitales de canto, guitarra, exposiciones pictóricas, fotográficas, arqueológicas, escultóricas, no hay presentaciones de danzas, bailes, ballet. Además no se le apoya al artista, al poeta, al escritor, al autor y compositor musical; tarde o temprano está eternamente condenado al fracaso. Es que el arte integral  ejerce  una fuerza motivadora en los seres humanos  y lo predispone hacia la consecución de las más grandes proezas al crearle en su entraña un estado de positivismo ilimitado. Por eso la proyección hacia umbrales de prosperidad, es el resultado de la conjunción del hombre y la naturaleza, de la mente y espíritu, de la vida y su medio ambiente, del saber y el arte; simplemente porque el hombre es un ser social y si se le otorga este ámbito solaz en el corto paseo terrenal; se dará cuenta que puede aperturar nuevos horizontes de dicha y felicidad, de sosiego y culminación de propósitos en aras de dejar huellas para la posteridad, como un vivo reflejo de su energía emprendedora, dejando una huella inimitable por los siglos de los siglos.

Se puede ser un auténtico campeón en el exigente mercado de las oportunidades inverosímiles,  a pesar de las inclemencias y sinsabores que circundan a los sueños irrealizables, porque siempre hay una segunda vez, teniendo en cuenta siempre que ninguna derrota es eterna. Todo dura el periodo en que la distracción  se convierte en responsabilidad a prueba de balas. Es que hay actividades en la cual el ser deslumbra por sus méritos que ostenta; aunque no son tan rentables que digamos; de la misma forma que otras acciones simbolizan voluminoso poder económico. Más todo  depende  de cada uno. Lo importante es la delegación de bondades y no la abundancia que pueda deparar la función que se realiza. Cuando hay humildad en las entrañas, se puede saborear las mieles  del sosiego y ser rey con un pan en la mesa o una opípara cena, como comida diaria. Lo plausible es el producto o la cosecha que deriva del esfuerzo en aras de fragantes alboradas que denota la misión cumplida. Todos son llamados al banquete del regocijo después de una lucha continua contra las desavenencias del trajín por despojarse del  manto de la resignación. No hay excepciones  o la opresión ajena hace escarnio en la carne cuando se acepta la supresión con los ojos cerrados sabiendo que a nada bueno conduce.  Si a tiempo se sacude de la incertidumbre y el temor de enfrentarse a sus mismos prejuicios, se ha ganado el combate. Hay que seguir en la contienda y aún en la agonía, con entereza y pundonor abrir la puerta hacía la inmensidad del cielo azul  y surcar los aires raudamente con alas de la providencia y llegar a ser una estrella en el cosmos bendito. Es que si el hombre potencia su mundo interno con el arte, la ciencia, cultura, tecnología y se humaniza con la aurora matinal y el sol de cada día, se adquiere una fortaleza increíble por lo cual el ser se vuelve invisible al acoso de la maldad y no solo es un lucero  de luz inapagable, sino un astro creador de su ámbito con visión planetaria.

Nada es fácil en esta corta existencia, el encontrar la fuente de moral pura; tiene sus riesgos e incomodidades que se tornan en  rutina si se es conciente de los beneficios que se pueden obtener a corto o largo plazo. Más para ello, el dinero debe tomarse como necesario sólo para obtener  los objetos, accesorios, bienes que nos permita una vida cómoda, más no es tan  indispensable  como para creer que la felicidad o la buena salud nos la da el color del billete. Es producto genuino del  amor.  Es por eso que muchas desavenencias  en el hogar, se originan cuando hay abundancia de utilidades económicas. Cuando se convierte en obsesión la riqueza material y el cultivo de la esencia espiritual se deja de lado, inevitablemente el hombre se animaliza  y llega a la degradación humana y al pensar sólo en el vil metal; las mejores oportunidades de dicha se dejan pasar al abismo del olvido, por estar enfrascado  en la adquisición de riquezas monetarias.

Es buena la ambicia de grandezas en todas sus formas normales posibles. Lo malo es cuando se deja para otro momento, el afán  de existir humanamente y se abandona  en un rincón hasta las acciones vitales que nos dan la eternidad. No hay que convertirse en  un robot  que sólo fabrica dinero. Si se es capaz de generar empresa, es para servir a los demás y compartir  con el que tiene necesidades apremiantes y darle las llaves  de su propio éxito y motivarlo a  la lucha  por su prosperidad; pues dejarlo a la deriva, sólo sería mezquindad. Es mayor el reflejo esplendoroso de bonanza, cuando  su luz sirve para borrar las tinieblas  de los que viven en una eterna oscuridad. Es que no se puede avanzar por el mundo lleno de gloria en completa soledad. Hay que hacer ruta por la tierra pero con el grupo humano que tienen los mismos ideales. Sólo así resulta fructífero el esfuerzo y los resultados son óptimos porque se consigue una altura permanente, duradera e irrepetible. En este sentido, si vamos todos tomados de la mano por la senda al porvenir. Ocurrirán sucesos mejores que hará de  esta vida un escenario lleno de sorpresas agradables; si es que todos se basa en el conocimiento e innatismo. Más si tal podium estelar  proviene  de inconfesables orígenes, dicho resplandor es pasajero y como una extraña visión, en cualquier momento desaparece para siempre.

En estos últimos tiempos,  los medios hablados y escritos, de prensa, radio y televisión, aunque mínimamente, difunden verdades sobre la conducta humana. Las instituciones educativas, culturales y sociales con mayor énfasis, hacen lo mismo, Por lo tanto el niño hasta que llega a la adultez, aparte de la enseñanza del hogar, sea la condición que fuere; recibe una preparación para la vida como para no cometer errores y convertirse en un ser útil a la sociedad. Más no todos tienen o adquieren la madurez adecuada para salir airoso de todas las pruebas  que se encuentran a cada instante y que determina un futuro de bonanza o dolor irremediablemente. Al llegar este momento, bastante tiene que ver la autoestima  y responsabilidad de la persona y esas cualidades determinan el éxito o desavenencias del mañana. Es que el joven toma sus propias decisiones por curiosidad y tener experiencia y se nota cuando se analizan los múltiples casos que suelen suceder muy a menudo. Generalmente  en chicos cuyos padres casi nunca estuvieron    tras sus pasos, llegan  a ser triunfadores y terminan de perdedores  los que por línea paterna  fueron hasta sobreprotegidos. Es que el capricho y la terquedad hace su parte, si no hay verdadera conciencia en el ser. Ante esta realidad sólo el razonamiento concienzudo, la valoración del ser, debe estar sobre todas las cosas para cimentar la grandeza espiritual y renacer por sobre toda adversidad. La toma de decisiones del joven,  si es supervisada por sus mayores    fortifica la entereza y lo predispone a ser persona inmune a un traspiés en su ruta a triunfador. Se nace con cualidades y se cultiva y desarrolla habilidades, pero no se viene al mundo en calidad de exitoso. Es el producto del estudio, del esfuerzo, de tener una exacta concepción de la vida. Por eso precozmente ya se debe visualizar el tipo de hombre que se quiere ser.  Más por esta ruta ya trazada, seguir con paso ligero hacia la cumbre, en la cual nada ni nadie debe truncar el ascenso hacia la pirámide de los dioses. Es que la derrota de todo ser  no depende de fuerzas entrañas, reside en uno mismo y en virtud a ello, es él quien debe tejer la alfombra mágica que lo llevará al altar de sus sueños.

El hombre tiene aspiraciones, sueños, metas, anhelos y para ello desarrolla habilidades, atributos, su innatismo, hace acopio de conocimientos para trascender  en base a sus cualidades  y productivas opciones. Más cuando no hay una real y humana distribución  de la riqueza, por intereses creados, falta de conciencia, desmedido partidarismo,  egolatría, carencia de espiritualidad; se le pone muy difícil la situación, para el que tiene menos recursos. Es que las necesidades vitales ocupan todo su panorama de proyección y generalmente su horizonte da vueltas  en la búsqueda del vestido, comida y vivienda. En este caso, el estudio y mayores comodidades, se torna en una quimera así sea poseedor de un talento imperecedero. La fuerza de voluntad existe y perdura pero si el sistema político es aplastante e irracional, en la cual por mucho que se esfuerce, así tenga dos trabajos; siempre tienen prioridad los allegados al gobierno de turno. Es que impera el nepotismo,  la familiaridad, los lazos amicales  y el que no entra a la cúpula   del poder o cofradía de los oportunistas y sumisos, va quedando relegado. En este caso solamente le queda trabajar para vivir a duras penas, medianamente, mientras que la clase privilegiada asciende con absoluta rapidez a los umbrales de la excelencia ya sea por méritos propios o de manera oscura como la hace hoy en día una gran parte de ciudadanos cegados posar la ambición . Por eso, el asunto es bien claro, mientras haya, esta incongruente desigualdad originada por la inconciencia y una acendrada mentalidad retrógrada que no acepta la modernidad y la equidad  con visión universal. Cada grupo social irá por su lado sin confraternizar; con un saldo denigrante en la cual el pobre se hace más pobre y el rico más rico. Por eso se hace necesario y de urgencia, una revolución mental en la cual el poder se base en la justicia, en la valoración intelectual, en la ofrenda de oportunidades,  en condiciones iguales, en el apoyo a las clases que están en extrema pobreza,  para que alcance un progreso sostenido  y con objetivos nacionales.  Si a cada cual le llega su momento y lo aprovecha al máximo, ocurre el tránsito de una vida sin derrotero, hacia nortes de bonanzas pero por méritos propios. Alcanzar este umbral debe ser la tarea de todos los que anhelan el mando patrio; más, para pensar de esta manera, se requiere de la transformación de nuestro estado mental, pero con visión infinita. De tal manera  que todos sean beneficiados pero en forma total y no sólo el bienestar sea de un grupo minoritario como suele ocurrir y después se comenta descaradamente a los cuatro vientos que estamos viviendo en al gloria.

Para ello es preciso un cambio de pies a cabeza de las estructuras psíquicas del ser, para que de generación en generación  se vaya cimentando más y más la unidad planetaria, acabando todo negativismo y el albor positivo se manifieste en todas las acciones del hombre, despertando actitudes propicias para lograr el bienestar general de la humanidad dándole un sitial al arte cultura y ciencia.

En realidad lo que digo en esta reflexión no es ninguna novedad. En el planeta se ha creado toda una industria de la literatura de Motivación, de Meditación de Realización Personal en la que se da las pautas necesarias para hacer  del hombre un  ser feliz. Hay textos, videos  con fondos musicales hermosos, han aparecido los famosos gurus con sus planteamientos un tanto exóticos pero que propenden romper las cadenas de la esclavitud mental, de los traumas de los complejos y luego se pueda viajar en las alas de la dicha en campo abierto e inclusive ofrecen tratamientos en clínicas de sanación y todo lo demás. Han surgido famosos escritores que prometen el cielo en sus libros. Los métodos son buenos y admiro a dichos escritores pero hay que tener en cuenta que del dicho al hecho hay mucho trecho, por la que es mejor adaptarlos a nuestra realidad  y en base a ello motivar la mente hacia estados divinales, somos pluricultural, multiétnicos, plurilingües, por la que cada ser es una realidad diferente de visión interminable y  sueños increíbles.

A fin de cuentas, con el respeto que se merecen tan afamados hombres de letras, si se analiza concienzudamente sus propuestas; de alguna u otra forma, todos proponen lo mismo pero desde ángulos distintos. Lo único que cambia es la forma como se promocionan  cada uno de ellos. Lo hacen en  diarios, periódicos, televisión e Internet. Además lo muestran en formatos impresionantes, a todo color y en distintos idiomas que llaman la atención. De toda esa vidriera de novedades, me parece que como material  de lectura resulta excelente, pero hasta ahí no más. Si al final, toda persona que se quiere así mismo, que motiva su fuerza de voluntad, sus facultades mentales a conciencia y sin fanatismo. Con toda imparcialidad y  con humildad sin ego  llega a determinar ¿Para qué he venido a este mundo? ¿En que soy bueno? Y según el resultado se educa o autoeduca, se autoevalua, se autoforma  y se convierte en el mejor según  su especialidad; tiene el umbral de la calidad asegurado en este mundo en la cual el dinero o la tenencia de bienes materiales, no es la mas alta expresión de ganador. Sino más bien su desprendimiento,  sus  ofrendas intelectuales, entrega y el servir sin esperar recompensa es lo que le da la eternidad y la corona de triunfador.   Quien se traza una meta por que sabe a dónde quiere llegar y no da pie atrás en ningún momento y la sociedad le brinda una oportunidad, se convierte sin lugar a dudas en un baluarte de promisiones infinitas en el lugar donde habita y su aureola  jamás se apagará por sus acciones de proyección  hacia los demás y vivirá por siempre en los corazones de las presentes y futuras generaciones porque eligió el camino de la eternidad.

 

CON PASO DE TRIUNFADOR
Todo ser con optimismo
Por su norte emprendedor
Jamás repite lo mismo
¡POR CONCIENTE DE SU ERROR!


Si al espíritu virtuoso
Se le acopla un buen talento
Es preciso complemento
Para un espacio grandioso.
Si hay carácter generoso
Con visible dinamismo
Sin nada de fanatismo
Se edifica la victoria,
Y va camino a la gloria
TODO SER CON OPTIMISMO.

II
Pureza le dan los años
Y pundonor su entereza
Y su fe le da realeza
Ante motivos extraños.
Si hay los crueles desengaños
Que mancilla el resplandor
 por  su mágico esplendor
Será quien su luz no esconde,
Y el éxito corresponde
POR SU NORTE EMPRENDEDOR.


Por su fuerza divinal
Es ejemplo de cautela
Y avizora noble escuela
En el orbe terrenal.
Más como todo mortal
Sin buscar protagonismo
En sus yerros no hay cinismo
Pues con nadie va que choca,
Y si acaso se equivoca
JAMÁS REPITE LO MISMO.

IV
Si a costa se sacrificio
Se construye su sendero
De un mañana placentero
Aquel reto es un indicio.
No existe algún maleficio
Si laboran con furor
Y a su rumbo da color
Y el éxito se empareja,
Y su horizonte despeja
POR CONCIENTE DE SU ERROR.

 

V
No sería por descuido
Si ocurriera algún mal paso
Lo que agobia en todo caso
Es de aquel entrometido.
El que se siente aludido
Seguro que es informal
Que es mejor el ser legal
si va camino a baluarte
pues quien de todo comparte
¡ASEGURA UN BUEN SITIAL!

2011-07-22

 

 

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