Al ser tu ausencia constante
te extraño en todo momento
te recuerdo a cada instante
hasta quedar sin aliento.
Lo que tu ser representa
te lo he dicho tantas veces
y te repito con creces
que ya he perdido la cuenta.
Eres brisa que cimenta
mi sentimiento insinuante
más tu rostro fascinante
se torna en lejano trino,
sin un rumbo me encamino
al ser tu ausencia constante.
II
Eres noria matutina
a mi entraña da frescura
que requiero con premura
fiel mirada repentina.
Tu imagen sola camina
ante faz de mi talento
y le das advenimiento
pues mi sentido es verás,
por hablarte y nunca estás
te extraño en todo momento.
III
Si el quererte es un error
se lo dejo al ser divino
siendo acaso desatino
que me perdone el Señor.
Das inicio a mi dolor
más me energizo vibrante
y ojalá sea brillante
al no encontrar tu reproche,
que en el día y en la noche
te recuerdo a cada instante.
IV
Dan tus manos calidez
mi aureola se vuelve tierna
toda el alma bien fraterna
al sentir tu solidez.
Me das tanta placidez
se aleja cruel sufrimiento
más te evoco en mi lamento
que bien dormido te llamo,
medito cuánto yo te amo
hasta quedar sin aliento.
V
A tu imagen juvenil
por tu gracia y simpatía
yo le otorgo su valía
junto a sereno perfil.
Prende flama en mi candil
tu radiante sutileza
más se apaga mi entereza
sí a mi afecto no convienes,
al saber que aún no vienes
me consume la tristeza.
VI
No lo tomes como un ruego
tú eres mi único destino
a tu espíritu genuino
mi gran cariño le entrego.
Más si a tu esencia no llego
y me afecta el sinsabor
no origino el desamor
sólo tú sabes lo real,
que el cielo no es mi final
es mi fin tener tu amor.
