El ser a diario renace
sí medita muy profundo
desde el día que se nace
¿para qué ha venido al mundo?
El convivir en la tierra
tiene un grandioso motivo
ser por siempre positivo
mientras a su odio lo entierra.
La persona que se aferra
a lo que más le complace
permitiendo se desplace
lo que nubla su crisol,
que al dar altura a su rol
el ser a diario renace.
II
Valorar todo suceso
es del éxito la llave
y de la dicha es la clave
cerca al ansiado progreso.
Evitando todo exceso
el saber brota fecundo
el residuo nauseabundo
se va con el desatino,
dando norte a su camino
sí medita muy profundo.
III
Es más que suma de acciones
la terrenal residencia
si todo fue ineficiencia
no genera más visiones.
Deja marca sus acciones
cuando el hecho mucho place
y hay que dar si satisface
un altar a sus escaños,
más la importancia a los años
desde el día que se nace.
IV
El nacimiento es un hito
donde empieza el ser humano
es un partir desde el llano
y directo al infinito.
Por eso es que a todo mito
destruirlo en un segundo
y por el triunfo rotundo
ir con paso fascinante,
respondiéndose al instante
¿para qué ha venido al mundo?
V
Quien descubre su misión
sobre este hermoso planeta
sí lucha por esa meta
consigue su proyección.
Logra vasta promisión
en base al conocimiento
y destruye su talento
a vana escoria inaudita,
que nadie en su faz habita
para cruel padecimiento.
VI
Si toda la humanidad
a su espíritu da un norte
por tan místico su aporte
consigue felicidad.
Al ser cultor de amistad
y hay amor en su conciencia
su entraña se la potencia
con sincero realismo,
encuentra con optimismo
la razón de su existencia.
