Forjar la felicidad
depende de buena acción
quien practica la humildad
tiene dicha a proporción.

Si no hay vil egolatría
en las entrañas del ser
puede amar a una mujer
con feraz idolatría.
Esa entrega sin falsía
naciendo sin vanidad
reafirmaría amistad
y un mañana soberano,
que es el fin de todo humano
forjar la felicidad.
II
Quien se deja de maldades
Propendiendo el bien común
nunca habrá el escollo algún
nublando capacidades.
No habrá las atrocidades
en la ruta de pasión
y con firme creación
será la ruta fraterna,
que lograr la gloria eterna
depende de buena acción.
III
Sin la injuria del pedante
y soberbia del ser ruin
se diseñe en el confín
el sendero más fragante.
Si por todo va anhelante
de una fiel prosperidad
lograríase unidad
anulándose el desvelo
hallando la paz del cielo
quien practica la humildad.
IV
Por eso quien gozo anhela
no es nada del otro mundo
en el ser si hay don fecundo
la ambrosía se tutela.
Si se avanza con cautela
e infinita es la visión
se obtendría promisión
y sublimes propiedades,
siendo fuente de bondades
tiene dicha a proporción.
V
Ese estado placentero
que denota la grandeza
es reflejo de entereza
y no brillo del dinero.
Del amor es derrotero
sí va puro en toda faz
y depara fe solaz
derrotando al cruel dolor,
señalado ante el candor
un baluarte de la paz.
