Desde que te he conocido
por tu nobleza mujer
te he comenzado a querer
con afecto desprendido.
Eres lucero encendido
que permites alumbrarnos
y de bruma al despojarnos
el cariño da visiones,
no faltan ensoñaciones
aunque hay la dicha al amarnos.
II
La pureza de tu afecto
nos lleva a la plena calma
pues le pones toda tu alma
tras horizonte perfecto.
En nosotros hace efecto
forja un norte de armonía
le pones fuerza bravía
irradiando tu mesura,
con desbordante cordura
compartiendo tu ambrosía.
III
Por lucir candor fecundo
que hasta el espíritu llega
mereces por real entrega
toda la esencia del mundo.
Irradias fulgor profundo
más debemos serenarnos
es que a pesar de enlazarnos
al no ser lo mío real,
no deseándote algún mal
mejor será separarnos.
IV
Darte más explicación
causaría sufrimiento
al no querer tu lamento
confieso de corazón.
Ya no más mi adoración
sabiendo de tu valía
te corresponde fiel vía
pues amar no es un castigo,
más nunca nada conmigo
por tu bien amada mía.
V
Mejor si hay sinceridad
para que no haya desliz
anhelo seas feliz
en honor a tu bondad,
Es que te amo de verdad
más mereces tu esplendor
por eso busca el fervor
de quien tu unión consolida,
teniendo toda tu vida
tan solo paz y el amor..