Ante justas reacciones
que origina el claro error
reconocer disfunciones
es propio del gran valor.
En todas las sociedades
que toma una decisión
nace la equivocación
si no hay amplias cualidades
Se yerra sin propiedades
más sin rectificaciones
empiezan las restricciones
por el fallo singular,
es preferible escuchar
ante justas reacciones.
II
Todo ser no está obligado
a un vasto conocimiento
asesorarse al momento
es propio del bien formado.
Si elige al ser indicado
al ser hábil conductor
da el consejo superior
y el asunto es manejable,
pues hay daño inevitable
que origina el claro error.
III
Si impera la terquedad
de neófitos se rodea
y bruma de la marea
va que acusa sin piedad.
Hay desliz en cantidad
hasta se piden sanciones
se nota que en sus funciones
el puesto le queda grande,
es mejor si errata expande
reconocer disfunciones.
IV
Quien se opone a las verdades
y en lo erróneo va que insiste
por lo mucho que persiste
hay censura en cantidades.
Al negar las realidades
la eminencia que era flor
termina de perdedor
e incapacidad resalta,
si el enmendarse en la falta
es propio del gran valor.
V
Si ocurriera el desacierto
que origina confusión
darle presto la razón
al que pregona lo cierto.
Anular lo que es incierto
con las disculpas del caso
vera que no pierde el paso
y sigue en la lucha al frente,
el que de nada es consciente
su gestión es un fracaso.
