Al ya no seguirte viendo
sin motivo alentador
mis lágrimas voy vertiendo
por la falta de tu amor.

Como un eclipse fortuito
en mi vida apareciste
pero un buen día te fuiste
bajo un silencio inaudito.
De ahí tu nombre musito
aunque no me estás oyendo
es que te paro sintiendo
y tu memoria me alumbra,
que me ahogo en la penumbra
al ya no seguirte viendo.
II
Por tu pronto alejamiento
has despertado mi duda
y mi tristeza se escuda
en continuo sufrimiento.
Es tan grande mi lamento
pues creí en tu candor
más me asaltaba el temor
como que un día partiste,
tu promesa la incumpliste
sin motivo alentador.
III
Supe que es felicidad
en la brisa de tu fuente
al cesar ya tu vertiente
me dejaste en la orfandad.
Hoy en plena soledad
se va mi alma consumiendo
y mientras voy padeciendo
agonizo poco a poco,
cada vez que leal te evoco
mis lágrimas voy vertiendo.
IV
Lo que tú eres para mi
te lo dije muchas veces
más quererme no pareces
desde que te conocí.
A tu lado yo viví
todo un mudo de color
brindándome tu candor
una estancia positiva,
hoy ya marcho a la deriva
por la falta de tu amor.
V
Tu regreso no te pido
tal vez llegues a negarme
más prefiero imaginarme
a tu aurora estar unido.
Sabes bien que te he querido
con sentimiento feraz
pues por todo fui capaz
de darte un paso perfecto,
en tanto te di mi afecto
que morir ya puedo en paz.
