Fluye el África en mis penas
el sol inca me hace hermano
al hervir dentro mis venas
soy negroindoamericano.
Cuando en mi raza medito
la nostalgia me tortura
el haz de mi piel oscura
en mi garganta es un grito.
Me siento un ser infinito
entre nardo y azucenas
doy amor a manos llenas
y al desvalido potencio,
a pesar que en mi silencio
fluye el África en mis penas.
II
Amo a la naturaleza
quiero a mi tierra peruana
mi esencia grácil se ufana
en honor a su grandeza.
No me hiere la bajeza
del individuo mundano
ni el ataque del insano
que destella felonía,
es que al empezar el día
el sol inca me hace hermano.
III
No me opaca el terremoto
inundación y sequía
ni la terrible falsía
del nombrado por el voto.
Al que va a control remoto
agobiado por cadenas
le despejo sus condenas
si abandona el servilismo,
pues doy vida y optimismo
al hervir dentro mis venas.
IV
Tengo la entraña de acero
siendo herencias ancestrales
logro metas divinales
por imponente guerrero.
A mi espíritu libero
y ante el mal del soberano
le recuerdo al inhumano
que no sueñe con la luna,
entendiendo por fortuna
soy negroindoamericano.
V
Del aura de mis andares
brota cósmica energía
me da entereza bravía
para surcar anchos mares.
No ambiciono los altares
sólo busco la igualdad
un ambiente de equidad
con objetivos comunes,
más sobre tantos inmunes
ser crisol de la verdad.
