Al ser más que fiel testigo
de tu sincera bondad
comprendo al estar contigo
para el amor no hay edad.
Sintiéndote solo mía
vuelvo a nacer en canción
brindando tu corazón
un fiel caudal de energía.
Deja mi alma ser vacía
y el mutuo éxito persigo
hacia el futuro me ligo
muy lejos del paso insulso,
por amplia dicha me impulso
al ser más que fiel testigo.
II
Aun con años juveniles
Si te atreves a mi unirte
Por lo que haré bien sentirte
con medio siglo de abriles.
Son tus nítidos candiles
que despiertan calidad
en honor a la verdad
me tornan muy amoroso,
volviéndome cariñoso
de tu sincera bondad.
III
Se refleja en mi vergel
las huellas de tantos años
resultando nada extraños
pelo blanco, ajada piel.
Más por norma soy muy fiel
y tu mañana prosigo
es duro sin ser castigo
sí de entrega no hago alarde,
que para amar nunca es tarde
comprendo al estar contigo.
IV
No lo digo vanamente
ceñido a lo real estoy
es que te amo donde voy
con mi experiencia fehaciente.
Así murmure la gente
mi falta de identidad
les mostraré de verdad
que hay realeza en todo trance,
pues mientras vida me alcance
para el amor no hay edad.
V
En mí ya no habrá el error
solo goce incontenible
y trataré en lo posible
de llenarte de candor.
Bajo perfume de flor
tendrás el trono correcto
el arrullo más perfecto
en cada noche encendida,
compartiendo en corta vida
más de mil años de afecto.
