Armó la Peña del cielo
un tono de callejón
sacaban polvo del suelo
la guitarra y el cajón.
Junto a Montes y Manrique
jaraneaban Los Govea
y “Pititi” aunque no crea
daba ritmo con repique
Un trago del alambique
San José daba sin celo
don Pablo Casas al vuelo
al “Tunante” citó al fin
por eso es que San Martín
armó la peña del cielo
II
San Pedro un vino servía
junto a Pancho Monserrate
y un pisco puro de Omate
para la Virgen María.
San Pablo que no bebía
pedía “Perú campeón”
Chabuca de corazón
los seguía con las palmas,
disfrutaban bien las almas
un tono de callejón.
III
Bartola con traje rojo
bailaba una marinera
Nicomedes en primera
le decimaba a su antojo.
Karamanduka de reojo
comía seco ‘e chabelo
los Azcuez por ser del pelo
de gato, pedían caldo,
al zapatear con Ronaldo
sacaban polvo del suelo.
IV
San Juan Masías cual dueño
con Lucha Reyes bailaba
mientras el turno esperaba
el gran Filomeno Ormeño.
En el jolgorio costeño
Cobarrubias pide acción
y de pura devoción
trae a los Embajadores
aumentaron los furores
la guitarra y el cajón.
V
Felipe Pinglo con prosa
“El plebeyo” lo entonaba
Porfirio Vásquez brindaba
con la Virgen Santa Rosa.
la unión jacarandosa
le gustó a más de un santo
que hasta un ángel entre tanto
llamaba a Pedro Espinel,
con su polca el bardo fiel
demostró su criollo encanto.
VI
La tertulia fue sin par
que el diablo quiso apuntarse
más prefirió retirarse
al ver la cruz del altar.
Era el baile sin cesar
con su brindis y comida
y al seguir en la movida
despertando de mi ensueño,
me di cuenta que era un sueño
toda la fiesta vivida.