Por tu ausencia repentina
pasé días agobiantes
hoy que la fe en ti germina
te pido vivir como antes.
Fue un domingo en realidad
que felices conversamos
después ya no más hablamos
sin conocer la verdad.
En mi todo era ansiedad
como el que a ciegas camina
ajeno a ruta genuina
empecé muy mal sentirme,
hasta quería morirme
por tu ausencia repentina.
II
Nadie me hablaba de ti
al empezar la mañana
pues sin más razón humana
abandonado me vi.
Lo peor se adueñó de mi
hasta dudas insinuantes
y se volvían constantes
cual una huella reciente,
que sin tu voz complaciente
pasé días agobiantes.
III
Sabiendo de lo ocurrido
del mal que te dio tormento
me alegré por un momento
más me noté muy dolido.
De inmediato confundido
sentí que mi ser termina
pero esperanza germina
dando calma a plenitud,
recobraste la salud
hoy que la fe en ti germina.
IV
Aun estás convaleciente
pero muestras optimismo
es que brota dinamismo
de tu generosa mente.
Quiero tu alma reluciente
con luceros destellantes
y tus sueños tan fragantes
brinden el rumbo deseado,
que después de lo pasado
te pido vivir como antes.
V
Después de tu cruel dolor
Quedó mi ser marchitado
enseñanza me ha dejado
que algo más se del amor.
Por eso mi bella flor
pido a Dios que tu bondad
halle en mi felicidad
con un afán desprendido,
es que estoy muy convencido
amor eres de verdad.