No te olvido en mi camino
me alumbra tu resplandor
si el amarte es mi destino
lo acepto con mucho honor.
Para muchos no es creíble
hasta aceptarlo les cuesta
a quererme estés dispuesta
pues lo nuestro es imposible.
Más yo lo veo posible
si tú haces eco a mi trino
y al andar con mucho tino
somos conscientes de todo,
así alguno arroje lodo
no te olvido en mi camino.
II
Si en el mundo estoy de paso
tan solo deseo amarte
ninguno de ti me aparte
por ser especial mi caso.
No tendré derecho acaso
de hacer mío tu candor
y juntando tu furor
vivir lejos de un desliz,
sí en mi ruta a ser feliz
me alumbra tu resplandor.
III
Cuando el amor es sincero
las diferencias no existen
pues los afanes subsisten
cuando todo es verdadero.
Es así como te quiero
belleza de talle fino
y por tu aspecto genuino
al ser todo natural,
yo te querré sin final
si el amarte es mi destino.
IV
Se muy bien lo que me espera
más no temo el qué dirán
hay muchos callado van
por no amar a su manera.
Por tu ser la primavera
me enfrentaré de valor
a quien me cause dolor
con el fin de no perderte,
que si me dictan la muerte
lo acepto con mucho honor.
V
En toda una eternidad
quiero tenerte a mi lado
y a diario ser consolado
con la fe de tu bondad.
Tienes tal grandiosidad
pues me colmas mis anhelos
sí hasta alejas mis desvelos
no más con solo mirarme,
que a ti habré de entregarme
por enviada de los cielos.