Al ser de tu alma una parte
que no te toque ni el viento
solo habré de contemplarte
como heroína de un cuento.
Tengo celos de los prados
que perfuman tus cabellos
cuando brindan sus destellos
con sus aromas sagrados.
Al ver tus labios rosados
invitando para amarte
los observo al abrazarte
y me embriagan sus matices,
viviendo ratos felices
al ser de tu alma una parte.
II
Si me dices que tu amor
da un espacio floreciente
te besaría en la frente
como premio a tu candor.
En tus mejillas en flor
suspiraría al momento
y sin mezclarme en tu aliento
tan solo te adoraría,
al instante velaría
que no te toque ni el viento.
III
Siendo el actor de tu ensueño
sí en tu noche me das senda
sin que nadie lo comprenda
yo cuidaría tu sueño.
Aunque me sienta tu dueño
no llegaría a desearte
trataría motivarte
con la fe de mis albricias,
así me pidas caricias
solo habré de contemplarte.
IV
Si tú y yo en la soledad
la tierra nos cobijase
tan solo yo te arrullase
como divina deidad.
Es que no eres propiedad
y en lugar de aquel tormento
te diría lo que siento
pero nunca abusaría,
a diario te cuidaría
como heroína de un cuento.
V
Así es como yo te quiero
como se ama a un ser divino
que si dudas de mi trino
no hay razón tan valedera.
Pienso seas mi heredera
de mi vasta inspiración
y le des difusión
en la tierra y otros mundos,
por ser latidos profundos
de mi alegre corazón.
