Al no ser mi luz sombría
desde el día en que te hallé
nace mi alma en poesía
pues de ti me enamoré.
Encontrar ya ni pensaba
una mujer con tus dones
y al sentir tus emociones
ocurrió lo que soñaba.
Mi vida triste pasaba
hasta que llegó mi día
eras reina que venía
con una aureola de aliento,
que sentí un florecimiento
al no ser mi luz sombría.
II
De que empecé a conocerte
cambió total mi semblante
tu silueta fascinante
fue razón para quererte.
Me sentí de pronto fuerte
en tu paisaje de fe
y eso nunca olvidaré
pues me embriagó tu presencia,
que cambiaste mi existencia
desde el día en que te hallé.
III
Eras como una visión
del cual me fui acostumbrando
a mi ser fuiste ingresando
hasta encender mi pasión.
Hoy te guardo adoración
en razón a tu valía
y sin ninguna falsía
te doy mi aura espiritual,
es que al ser angelical
nace mi alma en poesía.
IV
Eres ángel me imagino
si es que arrullo tus cabellos
es que noto los destellos
cuando alumbras mi camino.
Escucho tu dulce trino
que jamás de ti esperé
por eso siempre estaré
para en la vida orientarte,
es que no puedo dejarte
pues de ti me enamoré.
V
Mi propuesta es divinal
que nada te iré pidiendo
solo seguirte queriendo
y que tu sientas igual.
Todo será muy formal
lo que aun venga mañana
como el amor nos hermana
serás tú quien lo decida,
pero te amaré mi vida
con toda mi fuerza humana.
