Donde la noche se agita
yo quiero un remanso darte
junto a la dicha infinita
de poder acariciarte.
A mi ser das colorido
cuando a solas puedo verte
que resuelta más que suerte
el haberte conocido.
Por eso voy desprendido
cerca a tu alma que palpita
tu cuerpo que afecto invita
al que nunca olvidaré,
un edén te ofrendaré
donde la noche se agita,
II
Al ser fuente de ternura
eres cálido remanso
que yo por nada me canso
de alabar tu donosura.
Como aprecio tu hermosura
permitiéndome abrazarte
hasta puedo confesarte
mi lumbre por ti mantengo,
en tanto con fe que tengo
yo quiero un remanso darte.
III
Es que tu sonrisa nace
entre dulce y melodiosa
al ser tierna y armoniosa
mi entereza se complace.
Hago lo que más me place
con energía inaudita
y de manera fortuita
me sumerjo en tu fragancia,
te veo bella en la estancia
junto a la dicha infinita.
IV
Controlarme poco puedo
si es que en mis brazos te tomo
que hace tiempo no sé como
a tu encanto siempre cedo.
Por eso feliz me quedo
mientras pudiera arrullarte
y hasta intento recordarte
luces mágica bondad,
al darme oportunidad
de poder acariciarte.
V
Si caminas a mi lado
yo pienso que es suficiente
con tal de llevarte al frente
me pones reconfortado.
De paso me siento amado
por tu espíritu solaz
Ante esa ruta feraz
que viene del mismo cielo,
tan solo quererte anhelo
igual que ave de la paz.
